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viernes, 23 de noviembre de 2018

El baile como instrumento de trasformación social

María Camila Cárdenas
Estudiante de octavo semestre
Finanzas y Relaciones Internacionales
Facultad de Finanzas Gobierno y Relaciones Internacionales
Voluntaria en la Fundación Vive Bailando


Vive Bailando es una fundación que nació en el 2014, gracias a la idea de Clemencia Vargas (bailarina profesional), de usar el baile como instrumento de formación o transformación en los jóvenes de nuestro país. La fundación cuenta con 4 líneas de acción: intervenciones sociales, talleres, eventos y la academia. La fundación Vive Bailando y soñando junto con la academia Vive Bailando son agentes de transformación social.

Durante 4 años la fundación ha tenido diferentes proyectos en todo el país donde ha logrado involucrar a los jóvenes con el baile para también trabajar temas de embarazos a temprana edad, los puntos negativos del consumo de droga, estimular la disciplina, trabajar problemas psicológicos con cada uno de ellos durante el programa y después de la finalización de este.

Los jóvenes involucrados se presentan en los eventos organizados por las diferentes compañías aliadas, lo que les permite tener una visión y una motivación de sueños y metas que pueden llegar a cumplir, gracias al baile. Ellos también reciben diferentes cursos interdisciplinares durante el proyecto, dándoles una orientación vocacional.




Foto: En compañía de Clemencia, previa a una clase en la academia.

Yo tuve la oportunidad de trabajar con la academia, creada para hacer sostenible los proyectos de la fundación. De esta manera, no dependerá de la cooperación externa internacional. Actualmente se reciben ayudas de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Banco Mundial, compañías como WeWork, FEMSA, entre otros.

Durante mi voluntariado tuve la oportunidad de aplicar conocimientos y conceptos de materias como diseño de modelos financieros y análisis financiero para la elaboración de los informes de gestión, asistencia, capacidad instalada y de ventas.

Agradezco mucho que hayan depositado en mi la confianza sobre todos los informes que les ayudé a montar y les presenté.   

Durante mi experiencia aprendí a estructurar la información, teniendo en cuenta los requerimientos y las necesidades que tenían con cada informe a ser más dinámica con base a la información que tenia para aplicarla en los informes. Me ayudó a ser más disciplinada con mi tiempo, ya que eran 8 horas semanales lo que limitaba y me ayudaba a no procrastinar tanto, también pude asistir a clases de baile en la academia que tiene bailarines increíbles lo que me ayudó a trabajar en un reto personal que es bailar bien. Realmente aprendí muchísimo más de lo que yo les pude enseñar. Me sorprendió observar la alegría de los niños que son beneficiarios de las experiencias que ofrece la fundación porque son niños y niñas de diferentes lugares del país que tienen experiencias emotivas que los enriquecen con vivencias únicas que les transforman la vida. 

Es impresionante ver como las personas tienen la capacidad de ayudar a otras y ser agentes de transformación social desde las acciones más pequeñas y que estas acciones pueden afectar positivamente en el desarrollo de la sociedad. Personalmente, antes de hacer el voluntariado pensaba que lo que yo sabía era obvio y que casi todo el mundo lo debería saber, que mi óptica era la única que consideraba, pero fue después de esta experiencia que dejé de ser tan miope frente a diferentes perspectivas y entendí que lo que yo veo o cómo yo lo entiendo no es la misma manera que la otra persona lo entiende o lo vé.

Aprendí todos los días soy y tengo a mi alrededor agentes de transformación, entendí que debo ser más cuidadosa de lo que yo le estoy transmitiendo a la sociedad, a ser más consiente que si todos nos aportamos conocimientos mutuamente podremos construir una sociedad maravillosa y sin tantos estándares que nos limitan a ir más allá de lo que podemos, a no vivir con miopías y estigmas sociales y que todas las personas que me rodean tienen algo por enseñarme.

A manera de recomendación, la academia podría tener un mejor manejo con los datos de los clientes. Estoy segura que si la organización mantiene la información sistematizada y actualizada, es más fácil realizar de manera eficiente y oportuna algunos informes. Pero en general, les agradezco por confiar en mí. Las habilidades que tengo y desarrollo y, las capacidades que he construido durante mis 8 semestres universitarios. 

Experiencia de voluntariado en la fundación que transforma la vida de niños y jóvenes colombianos

Angely Palacios Pedroza
Estudiante de octavo semestre de Finanzas y Relaciones Internacionales
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
Voluntaria en Fundación Vive Bailando


Durante el segundo semestre de 2018 realicé el voluntariado propuesto por FIGRI en la Fundación Vive Bailando y Soñando. En esta organización fui apoyo del área de dirección administrativa, a cargo de la Clara Morales, quien fue la encargada de ser mi anfitriona durante el desarrollo de mi voluntariado.

Las labores que desempeñé fueron: el realizar la relación de pagos semanalmente, la organización y presentación de las adquirencias o las ventas con tarjeta de crédito/débito, la inscripción de proveedores y la organización de los archivos físicos de la Fundación.




Foto: Tomada en la oficina de Vive Bailando mientras adelantaba mi voluntariado.



Esta fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi carrera dado que me permitió tener el primer acercamiento con el mundo laboral. Así, fue una oportunidad que me permitió aplicar los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera, dado que la utilización de Excel fue indispensable para el desarrollo de los modelos que propone la organización. 

De esta manera, el voluntariado es la mejor manera de poner en práctica y aplicar las herramientas teóricas vistas en durante mi carrera en la Universidad.


Por otra parte, es una experiencia enriquecedora a nivel personal dado que me permitió conocer más a profundidad el objeto social que desarrolla la Fundación. Así mismo, al involucrarme en la parte administrativa, pude entender el impacto que puede tener el baile en la vida de miles de niños y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Igualmente, aprendí sobre el funcionamiento de cada uno de los proyectos tiene la Fundación, en diferentes ciudades del país como Montería, Buenaventura, Barranquilla, Madrid y Mosquera. E incluso en localidades de Bogotá como Fontibón. En cada uno de estos lugares, la Fundación utiliza el baile como medio de transformación, mostrándoles a niños y jóvenes alternativas de vida diferentes a la drogadicción o el vandalismo.



Foto: Tomada en la Academia Vive Bailando, en Bogotá. 

Por último, la Fundación permite a todos sus voluntarios tomar clases en la academia y apoyar directamente los proyectos que desarrolla en la ciudad. Por esta razón, al ser voluntaria de la Fundación, también pude desarrollar mis habilidades en el baile y asistir a clases con bailarines profesionales.

Una experiencia profesional


Laura Julieth Morales Rojas
Estudiante VIII Semestre
Finanzas y Relaciones Internacionales
Universidad Externado de Colombia
Voluntaria en ViveBailando


El día 02 de agosto de 2018, inicié mi voluntariado en la organización Vive Bailando. Durante este semestre, estuve asistiendo a las instalaciones de la organización con una frecuencia de dos veces a la semana para realizar mis labores encomendadas a cargo de mi jefe Gabriel Aparicio.

En ese lapso de tiempo, pude fortalecer mi responsabilidad desde un ámbito profesional ya que, por un lado, tenía que cumplir un horario y por el otro, debía realizar eficientemente mis tareas asignadas, las cuales eran alimentar un presupuesto con los gastos que se tenían planeados que respaldaba la labor de la organización; proyectos alrededor del país como Barranquilla, Mosquera, Madrid, Bucaramanga, entre otros, y analizar de igual manera su procedimiento y la viabilidad de la inversión.



Foto: Equipo de ViveBailando en el área de proyectos y la voluntaria.



El ambiente en mi lugar de de realizar estas actividades de voluntariado siempre fue de unión y compañerismo, añadiendo que todos los miembros de la organización contaban con la mejor disposición para resolver las dudas que me surgían o para orientarme en lo que tenía que hacer. Sin embargo, para poder realizar mis actividades debía llevar mi computador personal, factor que no me gustó ya que después, debía recibir clase hasta las 9 de la noche en la sede de la Universidad Externado de Colombia y cargar con el computador aumentaba el riesgo para mí.

En ocasiones, el orden en las asignaciones de actividades no era clara y tampoco había aviso si mis jefes iban a estar por fuera de la oficina o si me dejaban labores a cargo. Pero esto ocurrió muy pocas veces.

El voluntariado profesional permitió poner en practica mis habilidades en herramientas como Excel, mejorar aspectos de comunicación y trabajo en equipo, así como tener un crecimiento no solo profesional sino también personal.

Siempre había querido ayudar a la sociedad, de aportar mi granito de arena desde mi conocimiento y lo que he adquirido con el transcurrir de los días en la universidad y esta experiencia permitió cumplir mi meta.

Culminé el voluntariado con la satisfacción de saber que indirectamente ayudé a cientos de niños del país que por medio del baile buscan salir o evitar caminos corrosivos, para su sano crecimiento y que brindan una esperanza de ser mejores personas.
  

Voluntariado dentro del mundo de la democracia digital – SeamOS

Paula Alejandra Carranza López

Estudiante de 10° Semestre de 
Gobierno y Relaciones Internacionales
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
Voluntaria en SeamOS

Entre el mes de agosto y noviembre realice un voluntariado en la organización SeamOS “Democracia Digital”.  Los objetivos esenciales de esta organización es Involucrar a los ciudadanos en procesos de decisión política para que hagan valer su voto en los espacios democráticos y así mismo Vinculan a los políticos para que se comprometan a acatar las decisiones de sus votantes.
El trabajo que realice dentro de la organización se dividió en tres partes esenciales:
1.      Apoyo en la investigación e implementación del programa Activa Colombia.
2.      Apoyo en la generación de alianzas con socios y organizaciones con agendas para la incidencia.
3.      Apoyo en la ejecución de proyectos SeamOS Consejo de Bogotá.
Dentro del programa de Activa Colombia pude conocer de primera mano todas las iniciativas de Gobierno Abierto y Estado Abierto que poseen diferentes países en América Latina y algunos europeos, adicional a esto pude conocer la normatividad internacional y las iniciativas mundiales de co-creación de espacios de involucramiento de la sociedad civil en las decisiones gubernamentales.
Otro de los proyectos en lo que estuve altamente involucrada dentro de Activa Colombia, fue el reconocimiento de procesos de empoderamiento de movimientos estudiantiles a lo largo del país, logrando desarrollar una serie de entrevistas que me permitieron conocer de primera mano como funcionan las organizaciones estudiantiles en universidades como la UNAM (México) Rehén 2 (Francia) UBA (Argentina) entre otras. La idea de esta recolección de experiencias es poder crear un espacio de aprendizaje donde los lideres estudiantiles puedan conocer diferentes experiencias que puedan implementar en su movimiento.
Ahora, frente al apoyo en la generación de alianzas con socios y organizaciones, pudimos realizar una alianza estratégica con la Registraduría con el objetivo de crear una alternativa para poder crear un proyecto conjunto que permita combatir la desinformación y las “fake news”, se llevaron algunas iniciativas innovadoras que permitieron crear un nuevo software  y un sistema de comunicación CHAT BOT  con la ciudadanía.
Por último, se me permitió un espacio dentro del Blog de la organización, donde se me permitió hablar de temas de coyuntura y dar mi opinión al respecto, en el siguiente link encontraran los artículos: https://seamosit.github.io/
Y algunas de mis publicaciones:





Tengo que decir que fue una de las mejores experiencias profesionales que he tenido a lo largo de la carrera, durante este proceso he aprendido cosas que antes ignoraba, que no tenía certeza de que funcionaban de una manera específica, y pude entrenar diversas habilidades como la escritura y procesos de investigación cualitativa. Fue un gran proceso e insumo para mi hoja de vida.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Un paso más cerca de mi curul

Daniela Quintero Robles
Estudiante quinto semestre
Pregrado en Gobierno y Relaciones Internacionales
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
Universidad Externado de Colombia
Voluntariado: Directorio legislativo


Cuando estaba en colegio, cada año, esperaba que llegara el momento de estar en octavo para poder participar en una actividad que aun se realiza que se llama Congreso Joven. Esta consistía en que cada uno escogía un partido político y con la guía de los profesores, se realizaban proyectos de ley que se discutían los primeros 3 días en comisión y luego, se pasaban a plenaria.

Esto se hacia con estudiantes de otros colegios del país para conformar las comisiones de todos los temas y tener así, distintos proyectos que se podían pasar o no para debate general. Como sucede en la vida real, existía el presidente, vicepresidente, secretarios y miembros de logística. Sin duda alguna, hacer parte de Congreso Joven me dio lo último que necesitaba para estar segura de lo que quería estudiar.

Ser estudiante de Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia es una gran responsabilidad. No solo conmigo como profesional, sino con mi país y con las personas que vienen detrás de mí.

Este voluntariado me dio eso: la capacidad de tener un contacto mucho más cercano con lo que podría ser mi futuro puesto de trabajo. Poder tener como antecedente lo que hice en el colegio y poder tener la fortuna de complementarlo y profundizar el manejo dentro del Congreso mediante este voluntariado me llenó una gran parte; como persona y como futura profesional. La emoción generada al saber que iba a tener la oportunidad de compartir y de vivir más de cerca el diario vivir de los senadores y los representantes fue un gran aparte a mi carrera.

Las primeras semanas fueron de gran trabajo, llevando los formatos que se necesitaban llenar por parte de los mismos congresistas o con ayuda de sus Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Sin embargo, luego de algunos intentos, la comunicación con algunos de ellos se tornó un poco complicada; no enviaban el documento, o decían que estaban muy ocupados, que se les había perdido o que nunca les había llegado. La organización Directorio Legislativo me dio unas herramientas fundamentales que me van a servir el resto de mi carrera y de mi vida. La paciencia, la perseverancia y la forma de llegarle a algunas personas que terminaron por ser complicadas fueron aspectos esenciales al momento de realizar este voluntariado. Para el caso de los senadores resultó mucho más eficiente ir hasta sus oficinas y hablar directamente con las personas que trabajan a su cargo, mostrarles el libro y explicarles la idea de lo que se quería lograr, para muchos, fue bastante atractivo. En el caso de los representantes el medio más fácil de comunicación fue por teléfono y por WhatsApp.

Un inconveniente constante fue que muchos decían tener la información lista, pero nunca la mandaban. En estos casos, tocaba llamar de nuevo o ir directamente hasta sus oficinas para poder insistir. En algunos casos específicos, tocó mencionar la posibilidad de enviar un derecho de petición para poder obtener lo que se necesitaba. En esos casos, sí respondían y enviaban mucho más rápido el documento que habíamos enviado tiempo atrás. Otros representantes o senadores particulares donde, personas de las UTL me decían que era mejor que enviara el Derecho de Petición (DP) de una vez para insistir directamente, porque de no ser así, el proceso iba a ser bastante lento.


Foto: La voluntaria en la oficina de uno de los senadores con los que estuvo interactuando.


A pesar de todos los inconvenientes que se pudieron presentar, casi todas las personas con las que tuve contacto todo este tiempo fueron bastante amables y comprensivos con el tema. Cuando les mandaba muchos mensajes o los llamaba mucho, entendían que la razón era para algo que iba a dar frutos en un futuro muy cercano. Sin duda alguna, esta experiencia la repetiría, con los siguientes miembros de la rama legislativa. En realidad considero que sería muy buena idea realizar el mismo proceso. Esto, porque para muchos resulta bastante útil saber quiénes son las personas que los están representando. Al estar en un país tan dividido y tan elitista, resulta bastante complejo identificar, a simple vista, quiénes son aquellos congresistas que forman parte del actual periodo legislativo y no son de los partidos políticos más reconocidos. 

Por último, es menester dar las gracias: a la organización por interesarse en traer este proyecto a nuestro país y poder ser miembro de la primera edición del libro en Colombia, pero también a mi Universidad Externado de Colombia, especialmente a la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales, por dejarnos ser, por dejarnos desarrollarnos como queremos, bajo unos principios claros y bajo unas directrices que a lo largo de la carrera vamos aprendiendo. Estos espacios brindan la posibilidad de que cada estudiante vea cómo se quiere desenvolver profesionalmente, y así ir forjando nuestro carácter y nuestros objetivos cuando salgamos de nuestra casa de estudios. El Programa de Voluntariado es un espacio para ir perfilando mis áreas de posible desempeño laboral.

martes, 20 de noviembre de 2018

Voluntariado: un proceso de autoconocimiento


Mariana Astorga Cárdenas
Estudiante V semestre
Gobierno y Relaciones Internacionales
Voluntaria en ancianato La Divina providencia
Conocer Dejando Huella


El voluntariado que adelanté en Conocer dejando Huella, con la Universidad Externado de Colombia me permitió tener un acercamiento con las señoras que habitan en El Ancianato Divina Providencia, del barrio Egipto, en la ciudad de Bogotá. Cada semana, con  mi grupo de voluntarios y monitores, planeábamos diferentes actividades que permitieran la generación de recuerdos en ellas. Es decir, este es un voluntariado orientado al aspecto social y la producción de dinámicas didácticas. Por ello, la aplicación de conocimientos muy técnicos aprendidos a lo largo de los 5 semestres que he cursado no se presentó. Sin embargo, el voluntariado es una muy buena oportunidad para equilibrar las cargas académicas y las dinámicas, muchas veces estresantes, que se presentan en la universidad. Para mí, este programa representó un espacio de liberación, de autoconocimiento y de trasmisión de conocimientos esenciales para ser un buen ciudadano.

Este voluntariado me permitió conocer un grupo de la población (adulto mayor) al cual, nunca antes, me hubiera atrevido a entrar. Desgraciadamente, estas personas no eran muy llamativas para mí, debido a sus diferentes condiciones físicas y psicológicas. El voluntariado, me permitió recordarme que el valor de los seres humanos no se resume en sus condiciones médicas, sino en sus experiencias, aprendizajes, valores y disposición de comunicación de estos.


Foto muestra un aspecto de las actividades realizadas semanalmente


Lo que más me gustó  del voluntariado fue: 1) las sesiones iniciales de capacitación. Estas estuvieron dirigidas por diferentes profesionales de las diversas Facultades y Áreas de la Universidad, esto, enriqueció cada sesión y nos permitió tener una perspectiva más amplia de los fenómenos sociales trabajados. 2) el trabajo con las señoras en el ancianato. La oportunidad que brinda la universidad de conocerlas, hablar con ellas, reírnos juntas me enriquece como persona. Además, de hacerme sentir una persona útil para la sociedad. 

El aspecto que debe mejorar el programa de voluntariado se centra en la organización al interior de este. Durante las primeras sesiones fue notorio la falta de comunicación entre las personas que hacen parte de la coordinación. Esta falta de comunicación produce la pérdida de tiempo valioso durante las sesiones, además de desconfianza por parte de los voluntarios y monitores. De la misma manera, otro aspecto a mejorar se centra en el hecho de que el voluntariado está, en mayor medida, dirigido a la biblioteca y al trabajo con los niños. En ninguna de las sesiones de capacitación se habló del ancianato. Esto, dificultó la creación de actividades para este grupo de la población, además, que desmotivó el trabajo con estas señoras.


Experiencia en Conocer Dejando Huella



María Alejandra Trompa Castiblanco
Estudiante V semestre
Programa de Gobierno y Relaciones Internacionales
Voluntaria en Ancianato La Divina Providencia
Conocer Dejando Huella


Durante el segundo semestre de 2018 realicé el voluntariado en el Ancianato La Divina Providencia. Asistí todos los jueves de 2 a 4 de la tarde. Allí se encuentran alrededor de 25 adultas mayores, todas mujeres. Y el trabajo que hicimos con ellas consistía en la recuperación de la memoria histórica de ellas.

Fue una experiencia realmente gratificante. Me gustó mucho compartir tiempo con ellas, conocimos muchas historias, aprendí mucho a raíz de todo lo que se compartía durante las sesiones. Además, cada sesión lográbamos conocer más sobre su forma de ser, sobre sus vidas e incluso sobre sus familias y de algunas, cómo llegaron al ancianato. Aprendí a interactuar con ellas, a quitarme muchos prejuicios sobre los adultos mayores. Y finalmente, aprendí que ellas siempre están dispuestas a realizar actividades. Y que, además, valoran mucho que las escuchemos, por esto, me siento realmente feliz por haber podido generar un impacto positivo en ellas. Esto se puede evidenciar con Libia, la hija de uno de los fundadores del ancianato, quien en una de las actividades quiso participar haciendo un muñeco de plastilina y comenzó hablar. Dado que desde que esta en el ancianato no había hablado, esto llamó la atención de la hermana Filomena y las enfermeras comenzaron a grabarla para tener un registro de los cambios que se dan con el voluntariado.

Durante el voluntariado tuvimos capacitaciones que fueron realmente fructíferas para el desarrollo de las actividades. Enseñanzas tan importantes como: saber la manera de tratar con poblaciones vulnerables, saber cómo desarrollar las actividades durante las sesiones, qué palabras utilizar y cómo hacer más sencillo la implementación del proyecto y de los objetivos generales del voluntariado.


Foto en el ancianato, en una tarde de actividades con la abuelitas.



Pienso que más allá de la aplicación de los conocimientos que he adquirido durante la carrera. Me di cuenta, con la realización del voluntariado, que es importante empezar a notar que comenzar a interactuar con nuestras realidades sociales cercanas nos va a permitir nutrirnos de estas experiencias para que cuando comencemos nuestro ámbito laboral tengamos en cuenta que para solucionar los problemas sociales debemos pensar en la ciudadanía, no de manera general o incluso de manera abstracta. Son seres humanos que realmente necesitan ayuda y por eso debemos empezar a tenerlos en cuenta para encontrar las mejores soluciones, estas comunidades son las que terminan siempre enseñándonos más. 

En cuanto a la organización pienso que es importante que los proyectos estén previamente listos y bien estructurados para que así sea más sencillo organizar las sesiones semanales. Que exista una mejor coordinación entre las líderes del voluntariado y los diferentes monitores. Que se tenga mayor información sobre el funcionamiento del ancianato y que esta información sea compartida a los voluntarios que se van hacer cargo de las actividades del ancianato. Y en cuanto a la convocatoria de los proyectos para la biblioteca estén listas previamente para que se puedan desarrollar las actividades.


Un voluntariado donde más que dar fue recibir



Nancy Estefania Bonilla Rodríguez
Estudiante VI de Gobierno y Relaciones Internacionales
Voluntaria en Conocer dejando Huella




Foto en el ancianato durante una sesión de voluntariado

El voluntariado en "Conocer dejando Huella", el programa que hace parte de la proyección social de la Universidad en la Localidad La Candelaria, me enseñó a trabajar con poblaciones vulnerables, a planear actividades para el trabajo de campo y aprender a escuchar y romper el hielo cuando se trabaja con personas nuevas. Las capacitaciones fueron muy buenas ya que son temas que no se ven durante la carrera y que se ponen en práctica durante el trabajo de campo.

La experiencia en el ancianato "La Divina Providencia" fue enriquecedora porque me permitió trabajar con una población a la cual no estaba acostumbrada y frente a la cual no era receptiva. Las señoras que viven en el ancianato son muy participativas en las diferentes actividades, por lo que el voluntariado hizo que potenciara mis capacidades lúdicas y de creatividad para hacer actividades que nos permitieran conocerlas mejor y obtener información que apoyara el proyecto final.

Me gustó mucho poder escuchar las historias de las señoras en el ancianato, ya que ellas podían expresar todos sus sentimientos y vivencias que en muchos casos son reprimidos. Estar con ellas me hizo cambiar la perspectiva que tenía sobre el adulto mayor, me di cuenta que a pesar de que algunas señoras tenían discapacidades su intención de participar siempre estaba presente. Siento que las actividades que se realizaron animaron a las señoras ya que el trato en el ancianato no siempre es muy bueno.

Lo mejor de la experiencia fue ver que las señoras querían vernos de nuevo los siguientes jueves y nos preguntaban qué actividad haríamos la jornada siguiente, se les notaba mucho el interés. El último día celebramos su cumpleaños y creo que fue el mejor cierre que pudimos hacer, les llevamos alegría y emoción y ellas solo tenían palabras de agradecimiento por haberles dedicado tiempo.

El programa de voluntariado está bien pensado por el cronograma que maneja (primero las capacitaciones y luego el trabajo de campo), sin embargo, falta más organización en cuanto al trabajo de campo, la mayoría de la atención está dirigida al voluntariado de la biblioteca por lo que al principio creí que todos trabajaríamos con niños y solo una semana antes del trabajo de campo supimos que el día que habíamos elegido era para ir al ancianato. La información debe tener un mejor manejo y ser oportuna porque si no ello se presta para desorden en las actividades que los voluntarios van a realizar.


Bailando y soñando




Natalia Ochica Trujillo

Estudiante

Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

Voluntaria en Fundación Vive Bailando y Soñando





ViveBailando es una iniciativa de emprendimiento social líder innovador del baile en Colombia, a nivel social y cultural,, creada para la transformación positiva de los jóvenes. Durante 5 meses estuve realizando un voluntariado en la fundación en el área de gestión de proyectos, apoyando los informes, presupuestos financieros, analizando base de datos, encuestas y haciendo trabajo de campo en los proyectos de Bogotá. A partir de allí, logré identificar que ViveBailando es  una metodología innovadora que utiliza el cuerpo y el movimiento para impactar de manera continua y positiva las conductas, actitudes, liderazgo, estructura de valores, integración familiar y la capacidad de los jóvenes para desempeñarse como agentes de cambio de la sociedad.

El hecho de haber sido parte del equipo vive bailando y soñando es un logro más en mi vida y una meta cumplida, fue un espacio tanto laboral, como educativo y social que ha hecho de mi una mejor persona, con visión y misión de seguir ayudando y apoyando a los niños(as) y adolescentes de bajos recursos.



Fuente: Autora, en el show de Fontibón

Una de las experiencias más bonitas y maravillosas que viví durante mi proceso de voluntariado fue haber participado en un evento (show de cierre) en la localidad de Fontibón. Mi función ese día era  dialogar y relacionarme con los niños y adolescentes que iban a participar en el baile, por lo tanto, la conexión que logré con cada uno de ellos fue muy fuerte y agradable; sin embargo, fue más fácil relacionarme con los niños que con los adolescentes.

Lo más impactante de todo, fue haber escuchado las historias de cada uno y saber la razón del por qué ellos pertenecían a la fundación, en ese instante no sabía si llorar o reír, me invadió la tristeza de pensar que a veces aquellas personas que lo tienen todo se quejan por lo más mínimo, y aquellas que no tienen nada son las más felices. 



Ahora bien, en cuanto a mi equipo de trabajo en la oficina no tengo ninguna observación mala, pues siempre estuvieron dispuestos apoyarme, enseñarme  y corregirme de la mejor forma. Fue un ambiente sociable, amigable, confiable y de mucho respeto, por lo tanto, nunca se presentó un problema laboral o de convivencia con el equipo de trabajo. Asimismo, puedo decir que aprendí mucho de cada uno de ellos, ya que reforzaron mis conocimientos y me aportaron nuevas ideas, estrategias y herramientas para mi vida tanto profesional como laboral.

Una de las recomendaciones que puede tener en cuenta la organización, es que deberían implementar más horas para el voluntario en el área de trabajo de campo. Este espacio es importante para cualquier persona que vaya a realizar una actividad de voluntariado, pues estaría más relacionado con la sociedad y estaría de igual forma apoyando a la fundación en los proyectos.

Finalmente, solo me queda por decir que fue una experiencia única y productiva, ya que aprendí y reforcé mis conocimientos educativos, que más adelante me van a servir para aplicarlos en mi vida laboral. Gracias a la Fundación ViveBailando y soñando por brindarme esta oportunidad, abrirme las puertas y hacerme parte de los proyectos sociales. Me llevó de esta experiencia solo cosas buenas y positivas.