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martes, 16 de septiembre de 2014

LA IMPORTANCIA DE LA SOCIEDAD CIVIL PARA LA DEMOCRACIA


Por: Rebecca Fleming

 

La marcha de millones de personas, en diciembre de 2011, representa un ejemplo reciente de movilización de la sociedad civil rusa. Cuando se celebraron las elecciones legislativas en ese país, el 4 de diciembre de 2011, los fraudes electorales desencadenaron una reacción de la sociedad civil rusa con dimensiones inesperadas: La reunión de aproximadamente 40 mil manifestantes en la plaza Bolótnaya fue la manifestación más grande de Moscú desde 1993. Las movilizaciones se convocaron principalmente por Internet, para oponerse al autoritarismo electoral que caracteriza a la democracia rusa desde 2000 y para expresar el descontento con la política de Vladimir Putin y su partido (Schröder 2012). En esa época la población rusa mostró al mundo entero una sociedad civil presente y activa.

 

Pero, ¿qué es exactamente la ‘sociedad civil’? Este concepto muy maleable necesita una definición precisa antes de ser analizado (I). Después de crear un marco de interpretación preciso para el concepto se puede preguntar ¿cuáles son los objetivos de la sociedad civil (II), cómo se organiza (III) y – apoyándose en el caso ruso – acercarse al papel que tienen los medios y las redes (sociales) para la movilización de la sociedad civil (IV)? En ese contexto parece interesante analizar también el papel de la sociedad civil para la democracia (V). Ese ensayo tiene entonces como meta presentar en cinco facetas de la sociedad civil, su relación con las redes y su importancia innegable para la democracia.

 

(I) El concepto de “sociedad civil” se encuentra ampliamente debatido y conoce diferentes interpretaciones. Las definiciones en general abundan bajo la suposición de que, en primer lugar, los miembros de la sociedad civil actúan sin ánimo de lucro e independientemente y que la participación es voluntaria (Naidoo y Tandon 1999); en segundo lugar, la sociedad civil representa una esfera localizada entre el Estado y el mercado (Anheier).

Su organización a pesar de ser privada le permite sin embargo influir en la esfera pública y como le dice Helmut K. Anheier “de contrabalancear ambos – Estado y mercado – evitando que uno de los dos gana demasiado poder o se pone al dominante.” (Anheier)

No obstante, hay dos maneras de evaluar ésta esfera: Por un lado se puede centrar en una definición estructural en que la sociedad civil no tiene una moralidad y no está exclusivamente vista como ‘buena’ sociedad (Anheier); por otro lado existe una definición normativa que incluye la traducción literal de la palabra ‘civil’ representando valores precisos como la tolerancia y la justicia (Kneer 1997).

Se nota que generalmente los trabajos claves sobre la sociedad civil se concentran sobre todo en la definición normativa en que la sociedad civil aspira a una visión de un mundo mejor (Fein, Matzke 1997). Ya en la antigüedad el concepto de ‘societas civilis’ representaba un sinónimo para el modo de vivir ideal de los ciudadanos libres (Zimmer 2012).

 

(II) Bajo la condición de aplicar la definición normativa de la sociedad civil como una  

Esfera de instituciones, organizaciones e individuos ubicada entre el Estado y el mercado, con carácter privado y con influencia en lo público, que tiene la voluntad de impulsar intereses comunes bajo la visión de un modo de vivir mejor o incluso ideal,

se pueden entonces definir, de manera más concreta, los objetivos de esa sociedad civil.  

Según Kumi Naidoo y Rajes Tandon la sociedad civil tiene por objetivo la contribución al bien público (Naidoo y Tandon 1997). Larry Diamond subraya que la sociedad civil con sus implicaciones en lo público no busca el poder del estado pero quiere limitar y controlar éste último para impulsar el “buen gobierno” (good governance). La intención es de establecer un diálogo con el gobierno y promover la transparencia. Para Diamond, la sociedad civil no actúa contra el Estado pero “promueve su compromiso positivo con el último.”(Diamond 2004) También Ansgar Klein menciona como fines de la sociedad civil la mejora y la intensificación de la mediación entre intereses civiles y el sistema político (Klein 2005). En su obra Klein también cita a Michael Walzer quien, por otra parte, considera que la sociedad civil es necesaria para establecer solidaridad y empatía dentro de una sociedad. Ese sentimiento de solidaridad y justicia establecido por la sociedad civil tiene un papel culturalmente importante para proteger la pluralidad de una sociedad – un valor que Larry Diamond asocia naturalmente con la palabra ‘civil’ (Diamond 2004). Por su parte, para Robert Putnam la sociedad civil crea confianza e impulsa la integración dentro una sociedad (Klein 2005). La definición de los objetivos de la sociedad civil implica implícitamente lo que Naidoo y Tandon acentúan en su obra ‘La promesa de la sociedad civil’: “La sociedad civil no es un fin en sí misma sino más bien el medio por el cual los ciudadanos adelantan y defienden sus intereses en la vida pública.” (Naidoo y Tandon 1997)

 

(III) Con estos objetivos claros, es fácil denotar la relación entre lo público y la sociedad civil. Parece evidente, entonces, que la organización de la sociedad no es independiente de la vida pública. Un planteamiento interesante a propósito de la organización viene de una análisis de movimientos sociales de Pedro Ibarra, Ricard Gomà, Robert Gónzales y Salvador Martí. Con el fin de analizar en primer lugar los impactos de los movimientos sociales en la política pública, mencionan tres dimensiones de la dicha política en dónde interviene la sociedad civil para perseguir sus objetivos. Se trata de la dimensión simbólica o conceptual dónde se define la agenda pública, la dimensión sustantiva de las negociaciones y decisiones, y la dimensión operativa que representa la etapa de implementación (Ibarra, Gomà, Gonzales, Martí 2002). Debido a que la organización de la sociedad civil tanto nacional  como global tiene varias facetas, la sociedad civil puede intervenir en todas las dimensiones de manera diferente. Según el objetivo preciso de la sociedad y la dimensión de intervención se puede tratar de organizaciones, asociaciones, think tanks, redes, marchas y mucho más. Cómo le dicen Helmut Anheier y Nuno Themudo las organizaciones de sociedad civil global “ vary in structure, governance, formality, and the scale and scope of their operations and revenue. Importantly, they also show that CSOs [Civil Society Organizations] include many more forms than the term ‘non-governmental organisation’ (NGO) suggests.”[1] (Anheier y Themudo 2002) Jean L. Cohen también pone de relieve la importancia de la independencia de las organizaciones y su institucionalización. “La sociedad civil se refiere a las estructuras de socialización, asociación y a una comunicación organizada (…) hasta tal punto que son institucionalizadas.”(Cohen 1994)

 

(IV) Al lado del aspecto de la institucionalización de la sociedad civil, Cohen menciona el papel de la comunicación. Realmente, la influencia de la comunicación es crucial para el funcionamiento de la sociedad civil. La comunicación conduce a una interacción y, según James L. Gibson, la falta de interacción puede provocar egoísmo y poner en peligro la cohesión de la sociedad civil (Gibson 2001). En su análisis de la sociedad civil rusa, Gibson menciona que ya en tiempos de la Unión Soviética la gente se reunía en ‘kitchen circles’ para debatir y discutir (Gibson 2001). La comunicación y el intercambio de opiniones y puntos de vista conduce no solamente a un crecimiento de la confianza dentro de la sociedad sino también a potenciar la influencia política. Hoy en día las redes (sociales) en Rusia tienen un papel particularmente importante. Gibson supone que “quizás como respuesta al totalitarismo del pasado los rusos han desarrollado redes sociales muy extensas con un potencial político muy alto.”(Gibson 2001). Según Clay Shirky gracias al desarrollo de las redes (sociales) “(…) the networked population is gaining greater access to information, more opportunities to engage in public speech, and an enhanced ability to undertake collective action.”[2](Shirky 2011) El Internet permite a un gran número de personas acceder a informaciones, comunicar con otros y movilizarse. Hay redes sociales que son  ‘weak ties’ y por eso son accesibles para un amplio número de personas. Gibson añade que esas redes llamadas ‘weak ties’ pueden contribuir al desarrollo y al establecimiento de valores democráticos. (Gibson 2001) Sin embargo, eso no significa que las redes por sí mismas establezcan democracias o que las redes y los medios sean movimientos sociales en sí mismos, al contrario como le dice Shirky “el potencial de las redes sociales depende en primer lugar del soporte por la sociedad civil y por la esfera pública.” (Shirky 2011). Aun cuando la primavera árabe es llamada la ‘Revolución en twitter’ es importante recordar que las ideas y la motivación vienen de la gente. Malcom Gladwell critica en ese contexto que con el papel importante de las redes las activistas no son definidos por sus peticiones sino “ahora están definidos por su herramientas.” (Gladwell 2010)

No obstante, el papel de las redes en el proceso de la movilización política de la sociedad civil no se puede negar. Putnam dice a propósito de las redes "Mientras más intensas las redes en una comunidad, más probable es una cooperación entre cuidadazos para lograr a un beneficio mutuo.” (Michael W. Foley y Bob Edwards 1996). Además Gibson subraya que en una transición democrática las redes son eficaces porque la gente está especialmente abierta a las informaciones (Gibson 2001).

 

(V) Evidentemente hay una relación entre la sociedad civil y las redes sociales que por otra parte influyen en  la democracia – tanto en su divulgación como su consolidación – un breve análisis sobre la relación entre la sociedad civil y la democracia parece ser apropiada.

Abraham Lincoln definió la democracia como ‘el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo.’ Esa definición famosa ya implica la importancia del pueblo en el funcionamiento de la democracia. Una participación activa y efectiva representa un factor “de mejora y profundización en la calidad democrática.” (Ibarra, Gomà, Gonzales, Martí 2002). Ya Alexis de Tocqueville fue impresionado por la influencia y el compromiso de la sociedad civil durante su viaje en los EEUU al principio del siglo XIX diciendo que “en países democráticos la ciencia de la asociación es la madre de las ciencias; el progreso de todo el resto depende del progreso que hizo la ciencia da asociación.” (Loizos 1996) Tocqueville habló también de la sociedad civil como ‘una escuela de democracia’ (Klein 2005). Entonces esto muestra que una democracia puede ser enriquecida y fortalecida por una sociedad civil activa y vigilante. Habermas considera la sociedad civil como un sistema de alarma preventiva que informa sobre problemas que aparecen en la sociedad. Para él, la sociedad civil no remplaza la democracia, sólo la complementa (Klein 2005).

En sociedades dónde la democracia no se encuentra establecida o dónde hay una transición democrática se nota a menudo una relación fuerte entre la sociedad civil y la oposición del régimen (Zimmer 2012). Para Klein la sociedad civil representa un contrapeso democrático a las dictaduras (Klein 2005) y también Naidoo y Tandon consideran la conversación en una sociedad civil global como reemplazo para las prácticas totalitarias del autócrata (Naidoo y Tandon 1997). La sociedad civil se puede asociar con la democracia porque los regímenes autoritarios siempre intentan una destrucción de la sociedad civil.

 

Conclusiones

Al final se puede decir que la sociedad civil robustece las democracias. Se puede considerar como esfera independiente entre el Estado y el mercado que tiene como meta controlar y vigilar la política, alertar sobre problemas de la sociedad y contribuir a dar forma a la vida en sociedad. Sus objetivos y su organización son variables y van más allá de ser simplemente ONGs. Un aspecto clave es la comunicación y ella facilita la cohesión de la sociedad.  Gracias al desarrollo de las redes sociales la movilización se hace de una forma más fácil además de aumentar el poder de la sociedad civil. Una sociedad civil más fuerte, por otra parte, conduce a una democracia de alta calidad porque el ciudadano juega un rol político en todo momento. Para terminar se puede concluir con las palabras de Michael W. Foley y Bob Edwards quienes resumen: „Thus civil society, understood as the realm of private voluntary association, from neighborhood committees to interest groups to philanthropic enterprises of all sorts, has come to be seen as an essential ingredient in both democratization and the health of established democracies.“[3]

 

 

 

 

 

REFERENCIAS

 

Anheier, Helmut: How to measure Civil Society.

 

Anheier, Helmut; Themudo, Nuno: Organizational forms of global civil society: implications of going global. En: Glasius, Marlies; Kaldor, Mary and Anheier, Helmut K., (coords.): Global Civil Society, 2002.

 


 

Diamon, Larry: What Civil Society Can Do to Develop Democracy Presentation to NGO Leaders. En: Convention Center, Baghdad, 2004. http://web.stanford.edu/~ldiamond/iraq/Develop_Democracy021002.htm

 

Fein, Elke; Matzke, Sven: Zivilgesellschaft Konzept und Bedeutung für die Transformationen in Osteuropa. En: Arbeitspapiere des Bereichs Politik und Gesellschaft, Hrsg. Osteuropa-Institut der Freien Universität Berlin, 1997. http://www.oei.fu-berlin.de/politik/publikationen/AP07.pdf

 

Foley, Michael; Edwards, Bob: The Paradox of Civil Society. En: Journal of Democracy 7.3 (1996) pp. 38-52. http://www.hcs.harvard.edu/summercamp/wp-content/uploads/2012/08/The-Paradox-of-Civil-Society.pdf

 

Gibson, James: Social Networks, Civil Society, and Prospects for Consolidating Russia’s Democratic Transition. En: American Journal of Political Science, Volume 45, Issue 1 (Jan. 2001) pp. 51.68.


 

Gladwell, Malcom: Small Change: Why the revolution will not be tweeted. En: The New Yorker, 4 de octubre 2010. http://www.newyorker.com/magazine/2010/10/04/small-change-3?currentPage=all

 

Gomá, Ricard; Ibarra, Pedro; Gónzales, Robert; Martí, Salvador: Movimientos Socieales, Políticas públicas y democracia radical: Algunas cuestiones introductorias. En: Gomá, Ricard; Ibarra, Pedro; Martí, Salvador (coords.) Creadores de democracia radical: movimientos sociales y redes de políticas; Barcelona, 2002.

 

Klein, Ansgar: Bürgerschaftliches Engagement und Zivilgesellschaft: Die reformpolitische Diskussion. En: Archiv für Wissenschaft und Praxis der sozialen Arbeit, Jg. 36 Heft 4/2005, S.4-19.

 

Kneer, Georg: Zivilgesellschaft. In: Soziologische Gesellschaftsbegriffe: Konzepte moderner Zeitdiagnosen. München: Fink, 1997. S. 228-251.

 

Loizos, Peter: How Ernest Gellner got mugged on the streets of London: Or: Civil society, the media and the quality of life. En: Dunn, Elizabeth; Hann, Chris (coords.): Civil Society: Challenging Western Models, 1996. http://books.google.com.co/books?id=-pKKAgAAQBAJ&pg=PA50&lpg=PA50&dq=loizos+civil+society+an+the+quality+of+life&source=bl&ots=fLWJ-UO7uM&sig=obiJZ-hwHkgZUMDGxjTbwRgkkEk&hl=de&sa=X&ei=Bnn6U6-BLMzhsATYlYEw&redir_esc=y#v=onepage&q=peter&f=false

 

Naidoo, Kumi; Tandon, Rajes: La Promesa de la Sociedad Civil. 1999.

 

Schröder, Hans-Henning: Analyse: Kündigen die Bürger den Gesellschaftsvertrag? En: Dossier Russland. Bundeszentrale für Politische Bildung, 2012. http://www.bpb.de/internationales/europa/russland/60599/analyse-kuendigung-des-gesellschaftsvertrags

 

Shirky, Clay: The political power of social media: technology, the public sphere and political change. En: Foreign Affairs, January/February 2011. http://www.bendevane.com/FRDC2011/wp-content/uploads/2011/08/The-Political-Power-of-Social-Media-Clay-Sirky.pdf

 

Zimmer, Annette: Die verschiedenen Dimensionen der Zivilgesellschaft. En: Dossier Deutsche Verhältnisse. Eine Sozialkunde, 2012. http://www.bpb.de/politik/grundfragen/deutsche-verhaeltnisse-eine-sozialkunde/138713/dimensionen

 

 

 



[1] Anheier y Themudo subrayan que las organizaciones de la sociedad civil varían mucho y que se diferencian en la estructura, el gobierno, las formalidades y en la composición de sus operaciones y ingresos. También ponen énfasis en el hecho que las organizaciones de la sociedad civil global van más allá de ser simplemente ONGs. ONGs hacen parte de la sociedad civil pero no son su única forma de organización.
[2] Según Shirky la población que usa las redes tiene un acceso más amplio a la información, más oportunidades de participar en el debate político o público y una capacidad realzada de comprometerse a la acción colectiva.
[3] Así Foley y Edwards consideran la sociedad civil, entendido como reino de associaciones privadas volontarias de todos grupos posibles (vecinos, grupos de interes, non-lucrative entreprises etc.) como ingrediente essencial en la democratizacion y igualmiente como el manteniento de las democracias establecidas.