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jueves, 1 de diciembre de 2016
Maravillas y desilusiones de la infancia en REDCUNA
Por: Alice Brogat
Estudiante de Intercambio
En el Programa de Voluntariado de FIGRI
Universidad Externado de Colombia
Estudiante de Intercambio
En el Programa de Voluntariado de FIGRI
Universidad Externado de Colombia
La asociación REDCUNA tiene como objetivo de ayudar a las personas en
alto grado de vulnerabilidad en los barrios de Santa Bárbara, La Candelaria y
Santa Fe, en el centro de la ciudad de Bogotá.
Elegí esta asociación por su carácter familiar. Me parecía interesante
trabajar con una asociación totalmente comprometida al nivel local, y dirigida
por una familia del mismo entorno social que de las personas a las que se dedica. Además, REDCUNA estaba equidistante a mi entorno de vivienda y de la Universidad Externado de Colombia. La asociación trabaja con
las poblaciones del centro de Bogotá, quienes viven muy cerca de los ministerios
y otros lugares donde se toman las grandes decisiones del país. Sin embargo, a
pesar de su proximidad, la vida en estos barrios es una realidad muy distante.
En la foto, Alice en REDCUNA
Maravillas y desilusiones de la infancia
Durante esos cuatros meces en REDCUNA, participé a varias actividades
de la asociación. Del lunes al viernes, todas las tardes, acogí a unos
cincuenta niños entre los 5 y los 18 años. Al principio del semestre,
establecimos un programa de las actividades que queríamos practicar
regularmente: música, lectura, circo, talleres de idioma… Sobre todo, nos
centramos sobre los talleres de lectura para aprender a leer a los quien no
saben, y estimular las facultades de escucha y de comprensión de los otros.
También prestamos una atención particular a los talleres de inglés, tratando
aprender a los niños a manejar otro idioma desde una edad temprana. De hecho,
hicimos también cosas mucho más diversas, como talleres de pintura iniciando al
concepto de subjetividad artística y al respeto de la opinión del otro. O
confeccionamos portarretratos con materiales reciclados, sensibilizando los
niños al tema del medio-ambiente. También pasamos mucho tiempo con los niños en
el parque, haciendo actividades deportivas y juegos al aire libre. Al fin de
cada tarde, distribuimos un refrigero para cada uno.
A lo largo de esas
semanas, me día cuenta que esta comida es a menudo una de las únicas que comen los
niños durante todo el día… Esta experiencia con los niños y jóvenes fue la más
rica, y también la más difícil. Esos niños viven en un entorno pobre, muy
violento, y en situaciones familiares muy inestables. Todo eso se siente en sus
comportamientos y hace que trabajar con ellos es un real desafío. Además, es
muy frustrado darse cuenta que esos niños tienen oportunidades de vida muy
estrechas, y que todos los esfuerzos de la asociación no permiten cambiar eso.
Compartiendo con los abuelos
En REDCUNA, el sábado es el “día de los abuelos”: cada sábado, 130
adultas y adultos mayores se encuentran en el Centro Comunitario Lourdes para
hacer talleres. Además, juegan al tejo
y a la rana, juegos tradicionales
colombianos, forman equipos y participan a competencias. Durante estas tardes, mi
tarea como parte del Programa de Voluntariado de FIGRI era ayudar a la logística, distribuir el refrigero
y compartir esos momentos de alegría con los abuelos.
También hice un censo de
los adultas y adultos mayores para distribuirles el carné y el vestido de la
asociación. Así, REDCUNA permite a esas personas casi sin recursos reunirse, romper
el eventual aislamiento y darles informaciones y apoyo en el tema de la salud.
Además, la asociación desempeña el papel de represente jurídico para defender
los derechos de esas personas.
Primeras etapas de “Abre Tu Corazón”
Durante este semestre, empezamos a planificar un gran proyecto para
traer recursos a la asociación. La idea de Jairo Pinzón, el director, es de
organizar una recolección de llaves usadas al nivel de todo Bogotá. Después de
la fusión de las llaves, el metal tendrá un valor considerable que se podrá
vender. Gracias al dinero recibido, el objetivo es de comprar una casa suficientemente grande para
centralizar todas las actividades y los actores de REDCUNA, y satisfacer mejor
sus necesidades. Por eso, algunos voluntarios realizaron un “video-clip de campaña”
mientras que escribí una propuesta de presentación para convencer a la gente de
participar. Sin embargo, fue decidido realizar esta campaña el próximo semestre
para tener el tiempo de planificar todo.
El Fondo Nacional de Ahorro: un aliado vital
Un día del pasado mes de noviembre (2016), tuve la oportunidad de acompañar el director de REDCUNA a las oficinas del Fondo Nacional de Ahorro. Se trata de algo vital para
REDCUNA, porque la asociación tiene un contrato con esta gran empresa
financiera para recoger sus basuras a reciclar cada dos semanas. Es el dinero
de la venta de esos materiales reciclables que permite sostener las actividades
de REDCUNA. Este día, hice anuncios en las oficinas para sensibilizar los
empleados de la necesidad de bien reciclar las basuras que generan durante su
trabajo: papel, cartón, plástico… En efecto, un reciclaje no óptimo no permite
valorizar las basuras, lo que representa una pérdida de dinero. Idealmente, la
asociación quisiera tener mucho más contrato de este tipo para ser
autosuficiente. Sin embargo, por causa de la competencia en este sector
lucrativo que es el reciclaje, en este momento solo el Fondo Nacional de Ahorro
apoya a REDCUNA.
Menos dineros, mas corazón
Durante este semestre en REDCUNA, he podido darme cuenta de las
dificultades que encuentra esta asociación. La dicha falta de recursos impide
la asociación a ampliarse, y mismo a sostener las actividades ya existentes:
faltan materiales educativos y recreativos para los niños, falta un lugar para
acoger los
niños y jóvenes (ahora se encuentran en la casa del fundador de REDCUNA), faltan
vestidos en buenos estados para todos… La asociación sufre también de una
carencia de voluntarios. Resulta que todos los niños hacen las mismas
actividades, lo que no es adecuado, porque las diferencias de edades son
grandes. Además, como extranjera que todavía no manejaba perfectamente el
español, ni las particularidades de lenguaje de esos jóvenes, me parecí difícil
tener real autoridad sobre esos niños rebeldes.
Este semestre estábamos solamente
voluntarias extranjeras, y generalmente solo son voluntarios extranjeros, la mayoría del Programa de Voluntariado FIGRI, que coordina Erli Margarita Marín. Cada semestre ella invita al director de la organización, Jairo Pinzón, a que cuente ante los estudiantes de intercambio la historia de los chicos y la labor d ela organización, y así varios nos motivamos a venir a aprender y compartir con l@s chi@s y l@s abuel@s. El compromiso de Jairo Pinzón es admirable. Sin embargo, me llama mucho la atención el hecho de que no haya casi
ningún voluntario colombiano en la asociación. Pienso que es una gran lástima. Aún así me he enterado que ya son varios semestres en los que los alumnos de la Universidad Externado de Colombia que adelantan el Programa de Voluntariado vienen a apoyar. Ojalá más estudiantes se unan al programa.
miércoles, 30 de noviembre de 2016
Otra perspectiva desde Belén
Por: Loïse
Jean,
Estudiante de Intercambio FIGRI
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Externado de Colombia
En la foto, en el taller de Ajedrez, actividad con el voluntario alemán, con quien no solo los habitantes del barrio compartieron, sino también los voluntarios del Programa FIGRI.
Estudiante de Intercambio FIGRI
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Externado de Colombia
Casa B
fue mi gran oportunidad para descubrir un lado de Bogotá, que no hubiera podido
conocer si no hubiese adelantado el Programa de Voluntariado que ofrece la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
Llegué a Colombia para adelantar mi intercambio universitario con la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad, por eso decidí vivir en La Candelaria, un barrio que es conexo al Barrio Belén, sólo a 7 cuadras de la Universidad. Básicamente Casa B me quedaba a dos cuadras de mi casa. Tengo que caminar cinco
minutos, cruzar la circunvalar y ya estoy en Belén.
La primera vez, tenía miedo
solo andar en las calles, no me sentía en un buen lugar y la gente me parecía
sospecha. La secunda vez, me fui en taxi mientras que vivía a ladito. Poco
a poco, gracias a las actividades y a los miembros de Casa B, me acostumbré y empecé a conocer el territorio. Luego ya me sentí en mi lugar. Cada miércoles, nos veíamos todos en un restaurante
familiar muy conocido de los habitantes del barrio. Estar con los locales y almorzar con los miembros de Casa B hizo que me acostumbrara muy rápidamente.
Al principio, estaba muy entusiasmada y quería comenzar muy rápido, pero nada marchaba al ritmo deseado. No empezamos a comienzo del semestre ni en agosto, como lo pensaba. Cada semana nos
reunimos, hablamos en las reuniones para tratar de dar el impulso del año. Los
voluntarios como los miembros de Casa B intentamos realizar un programa anual estimulante para los habitantes del barrio. Intentamos ofrecer actividades especiales para
cada grupo poblacional (los niños, los adolescentes, los adultos). Por ejemplo: cursos de inglés, francés, word,
excel, ajedrez, entre otros.
En la foto, en el taller de Ajedrez, actividad con el voluntario alemán, con quien no solo los habitantes del barrio compartieron, sino también los voluntarios del Programa FIGRI.
Por eso planteamos un calendario con las actividades, cada semana, que luego socializamos con la gente del barrio, para que conocieran el nuevo programa y los nuevos
voluntarios de Casa B. Hicimos publicidad en "A Seis Manos" (casi nuestro lugar de publicidad y encuentro), los chicos del
taller de música hicieron un concierto, vendimos camisetas, comida, cartas para
recoger fondos y financiar los trabajos en Casa B.
En efecto, Casa B
necesita un poco de limpieza y de reorganización. Hay que
renovar el piso principal, la oficina, el techo de la mediateca y la cocina.
También los miembros quieren diseñar una cocina especial en la cinehuerta, un
otro espacio donde se proyecta películas el sábado y donde hay
un jardín urbano. El proyecto reúne arquitectos, cocineros, miembros de casa B
y varios voluntarios de la Universidad Externado de Colombia y otros extranjeros europeos. La idea es crear una cocina comunitaria con la idea
de cocinar de manera alternativa la comida colombiana tradicional. En el segundo piso, se quieren construir oficinas para que la casa principal sea totalmente dedicada a
las actividades y a los públicos de Casa B.
Las actividades todavía
funcionan hoy. Estoy encargada de las clases de inglés el martes a las
10 de la mañana y a las 6 de la tarde y de las clases de francés el jueves a los
mismos horarios. Tengo varios niños regulares y a veces vienen los amigos o
personas irregulares. Intentamos ofrecer alternativas para que la mayor parte
pueda venir, por ejemplo a las 6 de la tarde para los adultos después del
trabajo. También hay un taller de fútbol y un taller de fotografía (el futuroscopio) son las
actividades más populares hasta el momento pero las clases de inglés reúnen
estudiantes regulares así
que puedo ver progresos en términos del idioma y eso es lo más
gratificante para mi.
En la foto, se aprecia una de las actividades en la casa Kilele
En la foto, se aprecia una de las actividades en la casa Kilele
Tengo muy buenos amigos en Casa B y ahora me voy de paseo
en el barrio sin tener miedo. Me parece que la gente del barrio es mucho más simpática que
en los otros barrios de Bogotá. Me gusta almorzar con mis amigas de la
universidad en el restaurante del barrio Belén, aún si no tengo que ir a desarrollar mi voluntariado al barrio.
Agradezco mucho a Darío,
Chucho, Johanna y a todos los niños de Casa B porque gracias a ellos, mi visión
de Bogotá ha cambiado y sé que puedo regresar cuando quiera a Belén. Ellos son como parte de mi familia.
martes, 29 de noviembre de 2016
Voluntariado con el Externado en Redcuna
Por:Juliette Caillet,
Estudiante del Programa de Voluntariado de FIGRI
Universidad Externado de Colombia
Estudiante del Programa de Voluntariado de FIGRI
Universidad Externado de Colombia
REDCUNA:
Es una
fundación de tipo familiar, y es por eso que la elegí. La fundación
es dirigida por Jairo Pinzon un padre de familia que vive en el barrio de Santa Bárbara-Centro. Es ayudado por
su esposa Céli y su hijo David, pero
la fundación fue creada por su hijo mayor.
Sabia
que no era una fundación grande con tanto dinero, que no tenia ayuda del gobierno, pero no me imaginaba
tantas dificultades en su mantenimiento.
La verdad es que la fundación sobrevive gracias a Jairo y su familia, que hacen todos casi solos para mantenerla.
El
es reciclador, y trabaja la noche para pagar el refrigerio de los niños el día. Eso me impresiono mucho, porque he
visto cuanto difícil es, y cuanto poco reconocimiento tiene para hacerlo.
MI
EXPERIENCIA:
Si soy honesta, no sabia realmente lo que tenia
qué hacer antes de llegar a la fundación, ni tenia ningún idea de como
funcionaba o de que seria mi papel. La elegí porque me parecía la mejora manera
de trabajar con niños directamente, en su ambiente directo. También me perecía interesante que REDCUNA
sea dirigida por personas del mismo entorno social que las personas con quien
trabaja : eso era diferente de todos los otras fundaciones, con raíces europeos
por la mayoría.
Eso me parecía interesante, y en realidad lo
fue : no tuvo la misma experiencia que ninguno de los otros voluntariados!
CON
LOS NIÑOS:
El trabajo era muy pesado pero muy provechoso :
trataba de ir todas las tardes, de las 2 a las 5 en la fundación para pasar la
tarde con los niños. Son aproximamente 20, aunque a veces fueron 10 y otras 30,
y vienen por la mayoría de Las Cruces o de las montanas. Tienen entre 5 y 18
anos, y nuestra misión era ocupar los y aprenderlos cosas útiles para la
escuela, y abrir sus ojos al mundo.
No fue fácil : al inicio del anos hicimos un
programa semanal con todas la actividades : lunes era música, martes era
lectura, miércoles era circo, jueves era bailen y viernes era taller de idioma
(ingles y un poco de francés).
La idea era hacer actividades muy variadas, y
ayudar personalmente los niños con sus problemas. Por ejemplo, hicimos taller
de lectura por los que no sabían leer, a contrario de la mayoría. De la misma
manera hicimos los talleres de idioma regularmente para que los niños tienen
una comprehension global de las diferencias de idioma en el mundo, y de sus
riqueza. Pero también hicimos muchos actividades artísticas : talleres de
pintura para todos, hicimos cuadrados para poner fotos. Esos actividades tenían
tema, como cuando hicimos estrellas de lana para Navidad.
Al fin de cada día, a la 4 y media,
distribuimos a los niños un refrigerio : un pan (o otro) y une jugo.
Para los niños era lo mas importante, porque
ellos viven en situaciones muy inestables, y eso era una promesa diaria.
Era difícil entender a la situación de los
niños y ayudarlos, porque tienen una situación tan diferente de las nuestras :
su ambiente es a veces muy violento, o muy pobre. Discutir con ellos nos
aprendí todo eso, pero aunque queríamos ayudarlos, sabemos que todo los
esfuerzos de la fundación no pueden cambiar esas situaciones. Por eso era frustrante
trabajar con ellos a veces, porque esas situaciones se sienten en su
comportamiento, aunque progresaron durante el semestre.
CON
LOS ABUELOS:
La experiencia con los abuelos era
completamente diferente, aunque igualmente rica y interesante : aprendí muchas
cosas con ellos, desde su ambiente de vida, su situación familiar, o
simplemente costumbres colombianas!
Los abuelos eran mucho mas, 130, y nos vimos
todo los sábados en un lugar prestado por la alcaldía de Bogota (Centro
Comunitario Lourdes).
Mi papel en esa situación era muy diferente de
lo que tuvo con los niños : trataba mas de compartir momento con ellos, de
jugar y discutir durante una tarde. Ademas ayudé para dar un refrigerio en la
mitad de la tarde. Aprendí un montón de cosas con ellos, por ejemplo como jugar
la la rana o al tejo.
De la misma manera, como REDCUNA tiene el papel
de represente jurídico de esos abuelos, aprendí muchas cosas jurídicas sobre su
situación, sus experiencias y sus ideas. Los abuelos también hicieron talleres
de discusión sobre la salud de la ciudad por ejemplo, o la comunicación entre
ellos, para ser una buena comunidad.
LA
CAMPAÑA ABRE TU CORAZON:
En el mes de octubre, el director Jairo nos
hablo de su idea para recolectar dinero para ayudar la fundación y sus
beneficiares : quería hacer una campana de recolección de la llaves viejas al
nivel de Bogota, y de Colombia. El nombre de la campana es “Abre tu corazón”,
porque el quería quemar las llaves para recuperar al metal y venderlo en cambio
de dinero. La idea final de Jairo, que es el sueno de toda la fundación, es
comprar una grande casa para junta los niños con los abuelos, y hacer
actividades juntos.
Era un gran proyecto, que fue reflexionado con
muchas personas de las universidades, avocados y publicitarios. Jairo me
encargo de hacer un vídeo de 1minuto para presentar la campana, para ponerla en
las universidades por ejemplo. Por esos, filmemos los niños, la fundación y sus
colaboradores, y yo hizo un vídeo de 1min30, para difundir cuando seria el bueno
momento.
Pero finalmente decidieron realizar la campana
el próximo semestre, porque se necesitaba mas tiempo para planificar y preparar
todo.
UNA
CONCLUSIÓN:
Aprendí mucho de esa experiencia, y
particularmente sobre las dificultades que encuentra alguien que quiere dirigir
una fundación. Vi durante todo el semestre las dificultades de Jairo para
encontrar dinero, para tener ayudar, para tener relaciones con empresas o
instituciones.
Pero realizó también que cando falta el dinero
se abre el corazón, y se hacen cosas que no pensaba posibles, por el sacrificio
de una familia.
El problema de REDCUNA es que todo se juega
sobre las sombras de Jairo Pinson y su familia, que dan todo lo que tienen.
Sin embargo, pienso que es una lastima que no
tienen mas recursos, porque eso el la causa de algunos problema en la fundación
: hay una falta de materiales educativos para los niños (y recreativos). Tengo
la impresión que siempre hacen las mismas cosas, y aunque sigue siendo mucho
mejor que quedar en la calle, no es perfecto, por ejemplo por la diferencia de
edad entre ellos.
La otra cosa que falta, a parte de los
recursos, son los voluntariados : este semestre fuimos 4, y solo extranjeros
que no manejan el español tan bien. Todo lo que podemos hacer es dar nuestro
tiempo, pero sé que los niños tienen mas confianza en alguien de su país, de
sus idioma, de su cultura, y quizás le respetarían mas.
Mi experiencia de voluntariado en REDCUNA
Por: FLORIE POSTIS
Estudiante Intercambio-Universidad Externado de Colombia
(agosto – diciembre 2016)
Estudiante Intercambio-Universidad Externado de Colombia
(agosto – diciembre 2016)
La Asociación Reingeniería de Corazones para un Nuevo Amanecer se
ubica en el barrio Santa Bárbara, calle 7#5-99. REDCUNA es una fundación que
trabaja con los niños y las personas de tercera edad en los barrios Santa
Bárbara, Egipto y Las Cruces. Tiene por objetivo desarrollar actividades
culturales, comunicacionales, artísticas o deportistas para mejorar la integración de los hogares de
esos barrios a la sociedad.
¿ Por qué elegí la fundación
REDCUNA?
REDCUNA es una asociación familiar y por eso de pequeña escala. Me
parecía muy interesante hacer el voluntariado con toda una familia que se dedica en el
mejoramiento de las condiciones de vida de las personas de su barrio. En
efecto, todos se conocen y la implicación de cada uno es fundamental para el
bienestar de la asociación.
REDCUNA no solo orienta su acción a los niños sino a todas las
personas en dificultad de los barrios marginados. Me parecía constructivo
aprender de personas de normalmente no encontramos durante un año de
intercambio en la Universidad Externado de Colombia. En efecto, la realidad colombiana es una realidad de
grandes desigualdades y los lugares donde estudiamos y vivimos no permiten
realizar la diversidad social presente.
¿ En que consistió mi trabajo con los niños ?
Durante mi voluntario, pasé mucho
tiempo con niños que presentan dificultades escolares y problemas familiares
con el fin de aportarles un apoyo escolar y transmitirles valores
fundamentales. Pues, del lunes al viernes, entre 2 PM y 5 PM, permanecí con una
cincuenta de niños entre los 5 y los 19 años.
Al inicio del semestre, hicimos una cronología de los actividades.
Finalmente, fui responsable de un taller de música, de baila los lunes y los
miércoles. Con el material a disposición, quería aprender a los niños a
practicar una actividad todos juntos hasta crear una armonía alrededor de los
instrumentos y de los movimientos del cuerpo. También, con los otras
voluntarias hicimos clases de ingles los viernes para que los niños conozcan las
basas de una idioma fundamental durante su formación y su vida entera.
Durante el semestre, tuvimos también la oportunidad hacer cosas mucho
más diversas como talleres manuales. En efecto, hicimos talleres de pintura,
cuadros con un material reciclado y estrellas de navidad para desarrollar el
sentido creativo y artístico de los niños. También, pasamos mucho tiempo al
parque para los actividades deportistas tan importante para los niños. En
efecto, jugamos al futbol y hicimos juegos franceses como “le béret”. Finalmente,
también, algunos eventos fueron claves durante este semestre como el Halloween
organizado por la alcaldía de Bogotá. Al fin de cada tarde, distribuimos un
refrigerio a todos.
¿ En qué consistió mi trabajo con los abuelos ?
En lo que concierne mi experiencia con las
personas de tercera edad, trabajé con unos cien cincuenta abuelos entre 55 y 90
años. Pues, todos los sábados, los adultos mayores de los barrios marginados
del Sur se encuentran en el Centro Comunitario Lourdes para compartir un
momento de alegría. Con ellos, hicimos principalmente talleres de comunicación
y de desarrollo personal hablando de su experiencia y de su vida. Por ejemplo,
hicimos el ejercicio de dibujar a un árbol y escribir a dentro sus calidades personales.
Finalmente, juego mucho a los juegos tradicionales colombianos pero sigo siendo
muy mala : la rana y el tejo. Durante esas tardes, además de compartir tiempo
con los abuelos, ayudé a Jairo (Director de REDCUNA) en la distribución de los numerosos
refrigerios y los censos.
¿ Cual fue el
proyecto más importante del semestre?
Durante el semestre,
empezamos un proyecto mayor para el desarrollo de la asociación : Abre tu Corazón. En efecto, con especialistas publicitarios
trabajamos sobre la idea de una recolección de llaves para traer recursos a la
asociación. En este proyecto, mi papel fue hacer un video que podríamos poner
en los redes sociales para sensibilizar la gente al proyecto. Por eso, grabamos
los niños y los abuelos para sacar una idea original que será un elemento clave
de la campana para el próximo semestre. La campaña ya había comenzado con la anterior voluntaria del Programa de Voluntariado que ofrece FIGRI a los estudiantes de la Universidad Externado de Colombia. Durante más de un semestre se han estado recogiendo llaves que le sobren a los estudiantes y profesores, en una urna que estuvo en el Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales para el efecto.
¿ Cuales son las
conclusiones de mi experiencia?
Es verdad cuando las personas deciden ofrecer su voluntariado en una fundación durante su intercambio es de un enriquecimiento vital e inefable. Se
aprende mucho a trabajar con los niños. En efecto, viven realidades tan
diferente de lo que conocemos con la universidad. Gracias a ellos tuve la
oportunidad de conocer un poco más las realidades de los barrios
desfavorecidos en la ciudad de Bogotá, la capital colombiana. Por un lado, son casi adultos porque hablan de drogas, de armas
que están presente para los problemas de su familia. Por otro lado, son todavía
niños que quieren jugar y dibujar.
Aprendí mucho de ellos. También, este experiencia me permitió mejorar
mis capacidades orales hablando con los niños y las personas de la tercera edad o adultos mayores.
Sin embargo, trabajar en
una asociación es mu difícil tanto a nivel de las implicaciones personales como a nivel de la propia asociación. En efecto, a veces es muy difícil tener el respecto de los
niños principalmente porque somos extranjeros y que no hablamos bien. Pero al mismo tiempo, mejoramos nuestra comprensión del español. Además,
la falta de recurso de la asociación es un problema grande para ella misma.
Todos los esfuerzos del director no pueden ayudar a la asociación entera y
espero mucho que la campana de las llaves funcionará.
Construir un imaginario colectivo en Belén
Por:Benoît de Saintignon,
Estudiante de Intercambio de FIGRI
Estudiante de Intercambio de FIGRI
Este semestre, con el Programa de Voluntariado que ofrece FIGRI, en la Universidad Externado de Colombia, me he comprometido con la Fundación Casa B (por “Casa Belén”). La
fundación se ubica en el barrio Belén, al sur del barrio La Candelaria-Centro. Es un barrio
que siempre ha tenido una mala reputación y una imagen de inseguridad fuerte,
pero que también ha cambiado mucho. Ahora tiene nuevas dinámicas.
El objetivo de la fundación Casa B es de participar a este
cambio, animando una casa comunitaria para el barrio. Así he participado desde
cuatro meses a crear una vida comunitaria en Belén, a cambiar su imagen y
construir un imaginario colectivo alrededor del barrio.
En este sentido, Casa B organiza algunos eventos para
que la gente del barrio pueda encontrarse, compartir y participar. Los sábados por la noche organizamos una proyección de película en un espacio al lado de la casa
comunitaria, y a veces durante el día hay eventos como en arreglo común de la casa, con desayuno, realización de fotos, etc. Organizamos también eventos
con otras fundaciones (por la paz, por ejemplo) o conciertos. Un viernes cada
mes, también hay eventos un bar que también está ubicado en el centro de la ciudad. Es un bar cultural y se llama: A Seis Manos, esas actividades las realizamos para buscar financiamiento para nuestros proyectos, pero también para dar a conocer la
fundación y su labor más allá del barrio.
La fundación tiene también un papel importante con
los niños del barrio, porque la mayoría de sus actividades están dedicadas a
estos niños. El objetivo con ellos es de darles confianza en ellos mismos, y la
voluntad de realizar lo que quieren hacer en su vida. Con los otros
voluntariados, hemos organizado talleres de idiomas (inglés y francés), de
fútbol, de música, de fotografía y de talleres para aprender cómo utilizar
Excel o Word. Me he ocupado más precisamente de los talleres de francés y de
música. Hay muchos jóvenes en el barrio, y todos son muy amables, por eso fue
muy agradable hacer este voluntariado con talleres que les animaran.
De manera general, el ambiente de la fundación ha sido
muy agradable, todos los voluntariados son muy simpáticos, a pesar de que la
organización ha sido un poquito complicada para organizar los talleres. Fue un
placer de trabajar en esta fundación.
lunes, 28 de noviembre de 2016
Una aventura de seis meses en Egipto con Futuro
Por: Manon Gabrysch
Estudiante de INTERCAMBIO
Sciences Po Aix en Provence / Ciencias Sociales-Universidad Externado de Colombia
El primer contacto con los chicos y chicas de la Fundación Egipto con Futuro fue particular. Estaba gestionando un grupo de 10 o 15 niños. Hicimos clase de deporte, de
cocina (natilla) y de inglés. Me preguntaron un montón de cosas.
Esta curiosidad me llamó mucho la atención.
A veces me sentía incómoda, con veinte años es muy complicado hacer una
clase para niños que no tienen el mismo idioma.
Me llamaron « Profe Manon
», lo que me molestó al principio siendo yo mismo una alumna en la Universidad Externado de Colombia.
Algunos me chicos buscaron desestabilizarme emocionalmente, con bromas y realidades que eran nuevas e intimidantes para mi, y eso lo puedo entender porque es una situación curiosa
pero un día se salíó de todo pronóstico. Un niño me faltó al respeto y tenía
la impresión de que aún con la mejor voluntad del mundo para compartir algo,
siempre sería vista por ellos como "la gringa-francesa" que vino a
visitarlos. Esta situación me hizo cuestionarme mucho, «Será que lo que hago ¿tiene sentido? ». Por eso, tuve que hablar con mi anfitriona, Laura, para entender un poco la situación y para buscar alternativas que cambiasen tal situación. La verdad, llegué a sentir miedo.
La
entrevista con Laura representó un cambio total en mi experiencia como voluntaria en la fundación. «En
lugar de ir dos días por semana solo iré una vez, con otras chicas francesas y
belgas». Eso era el nuevo contrato. Poco a poco, una verdadera dinámica
se desarolló, con las chicas, empezamos a realizar nuevas clases con actividades variadas y enriquecedoras, integrando la lúdica en las clases de
inglés y de francés. Eramos cinco voluntarios, así que cada una podía trabajar
con dos o tres niños. Cada vez que salí de la fundación Egipto con Futuro tenía una sonrisa muy
grande y la sensación de que habíamos hecho muchas cosas y que todo salió bien.
Cuántas veces he dicho « oh! que bien nos ha ido hoy, era tan chévere ! ». Se estableció una relación interesante con l@s niñ@s. Tenía que mostrar que era
la « Profe » o sea, tenía que adoptar esa actitud responsable y pedagógica,
pero siempre lo realicé con cariño. Un día, hicimos una actividad manual con máscaras para
Halloween. Fue un éxito. Los niños aprendieron palabras en inglés relacionadas
al tema, hicieron una sopa de letras, colorearon las máscara antes de ponérselas en la cara. También, hicimos un juego deportivo (pero toda la actividad fue en inglés). Era algo realmente diferente a las clases formales en la aula. Lo más importante fue que todos reímos mucho.
En la foto se ve la actividad sobre las temporadas. Iván Julieth y Brayan estuvieron muy comprometidos en las clases de inglés y estuvieron muy motivados.
No
sé si lo que hice
con l@s niñ@s sirvió, si se acordarán de algo dentro de 6 meses, pero espero que
algún día encuentren una situación que les haga recordar en estos momentos
compartidos. Gracias a esta experiencia aprendí muchísimo. Me dí cuenta de que
siempre uno puede superar algo si toma conciencia del problema, hablando con
los demás. El voluntariado me hizo crecer y encontré a personas quienes dedican
su vida para ayudar a la gente. Aunque, al principio no fue nada fácil, sinceramente recomiendo esta experiencia humana que es increíble.
Basefirma visita la Fundación Egipto con Futuro una vez al mes, y con ellos se hicieron figuritas de papel y nos divertimos toda la tarde
Mil gracias a Laura, a don Luis, a doña Bertilda, a Katherin quienes siempre estaban en la Fundación. Son un modelo a seguir para muchos. También quiero agradecer a las chicas con quien pude realizar este voluntariado en un barrio que básicamente colinda con la Universidad Externado de Colombia, donde hice mi intercambio en el segundo semestre del año 2016.
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