Por: Carmen Nicolas, estudiante de intercambio en
FIGRI, Universidad Externado de Colombia
La experiencia de
voluntariado que viví con TECHO fue una de las experiencias más enriquecedoras
de mi vida y es un punto muy importante de mi año de intercambio en la Universidad Externado de Colombia, en Bogotá.
TECHO es una Organización
No Gubernamental que lucha contra la pobreza en América Latina y en El Caribe. Tiene
la convicción que la pobreza es un asunto primordial y que se puede superar si
la sociedad entera se compromete por su erradicación. Por eso, desarrollaron
varios programas y modos operativos, con el fortalecimiento de comunidades
pobres, la sensibilización de la gente para que sea más consciente de esta
problemática, y la promoción de cambios políticos estructurales para reducir la pobreza.
En la foto ven una de las actividades que adelanto cn los niños de Altos del Pino, en Soacha, donde tenía dos misiones:.
Primero, era coordinadora
del programa “Universidades”. Este programa tiene por objetivo de reclutar
voluntarios en las universidades, y sobre todo que los estudiantes se den
cuenta de esta problemática de la pobreza, que es muy fuerte, especialmente
aquí en Bogotá. Nos parece importante que los jóvenes sean conscientes de la
pobreza y que sepan que es una realidad que no se puede ignorar, también que se
quiten los prejuicios que tienen. Eso es lo que aprendí lo más : no se puede
imaginar lo que significa ser pobre, siempre tenemos estereotipos y no
realizamos lo que es vivir en una miseria total. Tampoco podemos imaginar la
amabilidad de la gente de las comunidades y la felicidad de los niños cuando
ven que pasamos tiempo con ellos. Entonces, siendo coordinadora del programa
“Universidades”, estaba encargada de coordinar las actividades organizadas en 8
universidades bogotanas diferentes. Así, cada universidad tenia líderes
estudiantiles, que debían crear un equipo de estudiantes interesados por la
acción de TECHO. Muchas actividades fueron organizadas en diferentes
universidades. En el caso de la Universidad Externado de Colombia, nos fue muy
bien. Tuvimos muchos proyectos y muchos nuevos voluntarios se involucraron en
TECHO. Subimos dos veces a comunidades de Ciudad Bolívar con el equipo TECHO –
Externado. Esperamos seguir desarrollando nuestra acción en la Universidad
durante los semestres siguientes. Esta parte de mi voluntariado me interesó
mucho porque el objetivo me parece fundamental : los jóvenes son los futuros dirigentes,
ellos podrán luchar políticamente contra la pobreza y por eso, se necesita que
tengan cuenta de la importancia de esa problemática. Por lo mismo, me parece
que muchos estudiantes de las universidades privadas de Bogotá viven un poco
desconectados y cierran los ojos sobre esa realidad social, sólo sabiendo que
tal barrio “es muy feo”. Entonces la acción de sensibilizar en las
universidades es relevante en mi punto de vista.
Por otro lado, la segunda
parte de mi voluntariado es la que me impactó lo más. Subía los domingos a
comunidades de Soacha o Ciudad Bolívar. Hacia parte del programa “Educación
para la Paz”, entonces realicé muchas actividades con niños de la comunidad
Altos del Pino en Soacha. Fue fascinante crear un vínculo durable con los
niños, que primeramente estaban un poco impresionados por el hecho que fuera
francesa. Aprendí mucho de esa comunidad y de esos niños. Tienen mucha
felicidad y mucho respeto para los voluntarios. También, se pegan mucho y crean
relaciones muy fuertes. Pero me quedo muy preocupada por el entorno en el que
viven todos. Se siente una violencia escondida en sus comportamientos y cada
uno puede explotar su cólera de manera muy fuerte, en momentos que parece sin
importancia. Eso revela realidades familiares terribles : muchos padres pegan a
sus hijos, hay padres que dejaron la familia, viven en condiciones difíciles,
en “casas” chiquitas mientras que numerosas personas viven adentro, etc. Hice
otras actividades en comunidades, como construir alojamientos de emergencia, organizar
charlas para hablar del proceso de paz y explicar el contenido de los acuerdos
(antes del plebiscito), realizar encuestas sociales.
Esta misión en las
comunidades me aportó mucho, porque me permitió darme cuenta que no sabía nada
de la pobreza y que yo mismo tenía muchos pensamientos falsos. Cada vez que
subo a una comunidad, aprendo más y entiendo nuevas cosas. Es una cuestionada
permanente y, gracias a este voluntariado, cambió mucho mi manera de percibir
el mundo y las desigualdades.
En la foto pueden ver todo el equipo de El Externado que hace voluntariado en TECHO, por eso aconsejo a cada persona
que haga un voluntariado como este, porque es una experiencia increíble, que
permite comprometerse en acciones justas y accionar para el bienestar general.