Translate

jueves, 6 de noviembre de 2014

Un paso más para la paz en Colombia




Por: Paola Gallardo y Tatiana Velandia

 La Redprodepaz es una plataforma que se encarga de agrupar organizaciones de la sociedad civil, para promover convocar y articular los Programas Regionales de Desarrollo y Paz y a una serie de entidades que comparten un mismo propósito: contribuir a la construcciónón de una nación en paz,
mediante procesos regionales de desarrollo humano integral sostenible. La Redprodepaz actua bajo los principios del respeto por la vida y la dignidad humana, la democracia participativa, la equidad y solidaridad.


                  


Las políticas comunicativas que tiene la Redprodepaz son bastante fuertes, especialmente al interior de la organización, donde un mapa de Colombia con personas cogidas de la mano es el símbolo por excelencia de la organización, en especial en lugares donde el riesgo por grupos al margen de la ley es elevado. De esta manera, se observan características procedimentales al relacionarse con la sociedad civil, principalmente con la población rural. Adicionalmente, es evidente la incidencia de esta organización en la toma de decisiones del gobierno y como se muestra la sociedad civil desde la teoría sustancial.

REDPRODEPAZ
www.redprodepaz.org.co
Carrera 6 No 35-9 Bogotá D.C.
Telefax (571) 288 89 82/285 56 49 Cel. (571) 321 639 8704/311 536 3968

Plataforma para la participación de jóvenes en La Guajira

Por: Juan Diego Paz & Henry Yusti

Movimiento social "Yo Me Sumo al Cambio"  es una plataforma de participación ciudadana, que busca regresarle la dignidad y la confianza al pueblo guajiro mediante el fomento y la participación colectiva. Con el movimiento se buscan generar procesos de inclusión social, siendo los jóvenes los protagonistas de la construcción de un cambio verdadero.





Se evidencia que el movimiento "Yo Me Sumo al Cambio" mediante diversas actividades busca que  la juventud de La Guajira entienda sus problemas y al mismo tiempo ayuda a solucionarlos. De igual manera, entienden que mediante la educación y participación de los jóvenes se construirá una Guajira mejor.


Organización "Yo Me Sumo al Cambio".
Director: Yoynel Jesus Moya
Correo: yomesumoalcambio@gmail.com
Cel: 3003135402
San Juan del Cesar, La Guajira
calle 11 #9A-43 barrio 20 de julio  

miércoles, 5 de noviembre de 2014

SOCIEDAD CIVIL Y SU PARTICIPACIÓN EN LA DEMOCRACIA ELECTORAL


Por: Hugo Andrés Mármol Sánchez

La Misión de Observación Electoral es una plataforma que está conformada por organizaciones de la Sociedad Civil, gremios, partidos y movimientos políticos que realiza observación electoral de manera objetiva y autónoma.

Además de la observación durante los escrutinios electorales, la MOE también se encarga de desvelar las relaciones de poder político en el país, a partir de análisis e investigaciones recogidas por insumos brindados por diferentes organizaciones de la sociedad civil que colaboran voluntariamente con esta causa. También, hace estudios de cómo los medios de comunicación registran la competencia dentro del escenario político y denuncian los fraudes electorales.

(Para el efecto del siguiente video, las imágenes fueron tomadas de la página web de la MOE: moe.org.co. Además, cuento con la autorización escrita del Señor Alonso.)







Para contactarse con esta Organización de la Sociedad Civil puede llamar a los siguientes números: 
01 8000 112 101
3188133028
+57(1)211 2109
Bogotá, Colombia
Moe Nacional
www.moe.org.co

FEDEMADERAS: un gremio del sector privado que quiere influir en lo público

Por Angie Infante Cortés y Eliana Rodríguez Madero

La Federación Nacional de Industrias de la Madera (Fedemaderas) es el gremio de los productores del sector forestal, madera y productos de madera del país. La siguiente entrevista realizada a la directora ejecutiva, Alejandra Ospitia Murcia, permitió conocer las diferentes redes gubernamentales, con el sector privado a nivel local y regional que puede tener un gremio que busca influir en lo público.





FEDEMADERAS
www.fedemaderas.org.co
Calle 61 No. 5-05 Oficina 101, Bogotá, Colombia
Tel (571) 2494051 - 8050939
Correo Electrónico: info@fedemaderas.org.co

SOCIEDAD CIVIL Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA

Por: Hugo Andrés Mármol Sánchez
  
No hay justicia sin memoria. En contextos donde se busca transformar radicalmente el orden social o político de una sociedad, bien sea en el paso de una dictadura a una democracia o de la finalización de una guerra al establecimiento de la paz, la Justicia Transicional aparece como un mecanismo fundamental para ponerle fin a las violaciones de DD.HH., crímenes de guerra, y en general todos los crímenes atroces cometidos contra la población civil.

De igual forma, en este tipo de contextos la satisfacción al Derecho a la Verdad adquiere mayor relevancia pues es necesario que para la transformación del régimen social y político, tanto víctimas como sociedad conozcan la verdad de los hechos y por eso es necesario la construcción de la Memoria Histórica (MH).[1] De esta manera, el derecho a la verdad sirve como un puente de transición entre la historia del pasado y el futuro al cual se puede acceder, normalmente, por medio de Comisiones de la Verdad y tribunales judiciales que son mecanismos para construir memoria. Uno de los fundamentos es la garantía para la no repetición.

Es por ello que es fundamental el concurso de todos los sectores (políticos, económicos, sociales, culturales, etc) pues la Memoria no sólo se construye desde instancias oficiales. El involucramiento de las organizaciones de la sociedad civil es fundamental en el proceso.

Los Proyectos no Oficiales de la Verdad (PNOV), son proyectos que surgen desde las organizaciones de la sociedad civil y procuran alcanzar la verdad de los sucesos a través de todas aquellas estrategias de reconstrucción de la verdad y de preservación de la memoria colectiva. Generalmente son llevados a cabo por historiadores, periodistas, activistas, iglesias, etc. Históricamente, los activistas de derechos humanos se han encargado de hacer públicas las violaciones al Derecho Internacional Humanitario y al Derecho Internacional de los Derechos Humanos en una multiplicidad de casos alrededor del globo.

Los PNOV comparten características comunes con las comisiones de la verdad, la principal diferencia recae en que las comisiones son creadas por el Estado y por tanto son oficiales. Además, existen numerosas formas de PNOV. Por ejemplo, proyectos artísticos, teatrales, poéticos o literarios, que se enfocan en el pasado; la creación de monumentos y actos conmemorativos; montajes paródicos de los juicios por universidades y ONG[2]. Sin embargo, la idea es que este tipo de iniciativas sean complementarias y cooperativas con las Comisiones de la Verdad y/o Tribunales Judiciales, y nunca excluyentes. No obstante, en casos en donde la garantía del Derecho a la Verdad y la construcción de la MH no son efectivos, los PNOV se convierten en fuentes legítimas esclarecedoras de la verdad de los hechos atroces y violaciones cometidas en un determinado lapso de tiempo.

En este sentido, este texto resalta el PNOV del caso guatemalteco. “Guatemala: Nunca Más” es el Informe del Proyecto lnterdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI, como es conocido popularmente) que analiza varios miles de testimonios sobre violaciones de los derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado interno. Este trabajo está sustentado en la convicción de que, además de su impacto individual y colectivo, la violencia quitó a los guatemaltecos su derecho a la palabra.
Ante el fin del conflicto guatemalteco en 1994 después de más de 30 años de conflicto armado en donde la población indígena fue la principal victima de violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, se creó la Comisión de Esclarecimiento Histórico para  la investigación de los crímenes cometidos durante esta guerra. Sin embargo, miembros de la sociedad civil cuestionaron el proceso oficial de búsqueda de la verdad pues a esta Comisión sólo se le otorgó 6 meses para investigar 30 años de crímenes. Por iniciativa de la Iglesia Católica de Guatemala, y dada la importancia de la iglesia en este país, se organizó el PNOV que fue conocido como “Remhi”, y su documentación fue más completa y elaborada que la de la Comisión Oficial, registrando 55.000 violaciones de DD.HH. producto de la documentación de 6.500 testimonios[3].

También se usó diversas estrategias de construcción de la verdad como entrevistas, audiencias públicas para confesar los crímenes en presencia del sacerdote local; revelación de datos relacionados con torturas, nombres de los perpetradores y victimas, y las instancias militares involucradas. Así, en abril de 1998 el Remhi emitió un informe final de cuatro volúmenes con 1400 páginas. El informe concluyó que el Ejército fue responsable de alrededor del 80% de las 55.021 violaciones que se documentó[4].

Una vez se terminó este PNOV, miembros del proyecto continuaron trabajando en campañas de sanación y reconciliación con la comunidad, que en el escenario local, se tradujo en reuniones, talleres conmemoraciones, servicios de salud mental, publicación de afiches y asesoría legal a las víctimas.

Esto nos pone de manifiesto la importancia y trascendencia que la SC tiene para la reconstrucción de la memoria histórica, no solo mediante la pedagogía para la paz sino mediante el envolvimiento de la misma en el esclarecimiento de la verdad de los crímenes cometidos. De esta forma, según el modelo de las “4 C” de Adil Najam (cooperación, cooptación, complementariedad y confrontación)(Najam, 1999), se puede apreciar que en este caso se presenta una relación de complementación por parte de la SC con las autoridades estatales encargadas de la reconstrucción de la verdad, pues aunque el objetivo de este PNOV y del proceso oficial de búsqueda de la verdad era el garantizar el derecho a las víctimas, los métodos usados por cada uno divergían, es decir, que sus metas eran convergentes pero la forma para alcanzarlas no. Además, mediante esta complementación de la SC a la institución oficial, se empodera al ciudadano a influir en este tipo de construcción de la verdad colectiva.

Dada su cercanía con la población civil, y sus diferentes repertorios de acción que son percibidos menos hostiles a los estatales, las OSC cuentan con una facilidad para acceder a los relatos que se encuentran entre las diferentes víctimas y por esta razón no pueden ser dejadas a un lado en el proceso de construcción de Memoria Histórica, por el contrario, se debe garantizar la participación de las mismas. El proyecto Remhi  pone a la luz la incidencia de las OSC en la forma como influyen,  en la construcción de la memoria histórica, en función de intereses colectivos, grupos sub representados y el público en general.

El Remhi es un claro ejemplo de la participación de la SC para influir, mediante la complementación, del proceso de toma de decisiones y políticas de verdad que no pueden quedar solo en manos del Estado.



Bibliografía:

Bickford, Louis. “Proyectos no Oficiales de Búsqueda de la Verdad. International Center of Transnational Justice – Human Rights Quaterly, 2006.

Najam, Adil: “Citizen Organization as Policy Entrepreneurs” en Villar
Rodrigo. “Organizaciones de la Sociedad Civil e incidencia en políticas públicas”.
Buenos Aires. Zorzal. 2003

Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala. “Informe del Proyecto lnterdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica”. Quinta Edición. Guatemala, 2010. Disponible en: http://www.remhi.org.gt/portal/




[1] Según los Principios Joinet, el derecho a la verdad tiene una dimensión dual, es decir, es un derecho individual y colectivo. Es un derecho de las victimas en la medida que se garantiza una reparación integral y un derecho de la sociedad a saber los motivos por los cuales se cometieron los crímenes para así generar memoria colectiva y actos simbólicos que garanticen su la no repetición de los actos atroces.
[2] Bickford, Louis. “Proyectos no Oficiales de Búsqueda de la Verdad. International Center of Transnational Justice – Human Rights Quaterly, 2006. Pg 54.
[3] Ibíd. Pg. 64.
[4] Ibíd. Pg. 65.

martes, 4 de noviembre de 2014

LOS AFROCOLOMBIANOS COMO ACTORES DE LA SOCIEDAD CIVIL QUE INCIDEN EL MEDIO AMBIENTE

Por: Angie Paola Infante Cortés.

Desde la década de los ochenta, se inició un cambio frente a la valoración de los recursos naturales. Dicha transformación, se debió a los avances científicos y tecnológicos que se dieron a nivel mundial cuando la sociedad se dio cuenta de la importancia del uso de los diferentes ecosistemas existentes.

Dado que Colombia es uno de los países con más diversidad a nivel mundial, es primordial tener en cuenta el cuidado, respeto y valoración de aquellos recursos provenientes de las diferentes zonas geográficas que contemplan el territorio.

Teniendo en cuenta que según la Constitución Política el Estado colombiano es pluriétnico y multicultural, es evidente que los indígenas, las asociaciones y fundaciones de afros o negros son componentes fundamentales en la temática ambiental. Ellos son protectores ancestrales del ecosistema.

En este artículo se aborda la pregunta: ¿Cómo las comunidades afrocolombianas, como parte de la sociedad civil, generan impacto  en el medio ambiente?.

En primer lugar, para entender la articulación, se debe mencionar que

 “La Ley 70 de 1993 definió como el ámbito territorial y poblacional del grupo étnico negro a la “Cuenca del Pacífico” y aquellas -zonas baldías, rurales y ribereñas que han venido siendo ocupadas por comunidades negras que tengan prácticas tradicionales de producción en otras zonas del país-; y definió como -Comunidad Negra-el conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana que poseen una cultura propia, comparten una historia y tienen sus propias tradiciones y costumbres, las cuales las distinguen de otros grupos étnicos.”
(CONPES Consejo Nacional de Política Económica y Social , 2012)

Hoy, se habla de la importancia de las negritudes en el establecimiento de la regulación y protección de diferentes temas de la agenda política, y esto se da, ya que son parte de las minorías del país y actores de la sociedad civil, puesto que defienden con firmeza una cultura arraigada en costumbres que la hacen diferente a las demás comunidades del Estado.

Es por ello , que organizaciones como AFRODES, que están “dedicadas a la defensa de los derechos humanos de las comunidades Afro- colombianas” (Romaña, 2005) promueven el cambio a nivel nacional y de igual forma luchan contra las violaciones que cometen los actores del conflicto armado en sus territorios ancestrales, influyendo en las decisiones que toma el gobierno sobre como actuar en las zonas donde un gran número de familias habitan.

Para entender la relevancia del territorio de estas poblaciones, se debe comprender que la mayoría de ellas, se encuentran en la costa del pacífico colombiano y dichas zonas “son catalogados por el mundo, como poseedores de mayor biodiversidad del planeta, y  desde el principio de la historia y hasta el día de hoy, han aportado recursos naturales estratégicos para su desarrollo” (Romaña, 2005). Sin embargo, el tener tantos recursos  a su disposición, pone en riesgo a todo aquel que habite en el lugar, ya que la sobreexplotación por parte de las grandes empresas y la extracción ilegal, propiciada por los actores del conflicto armado, genera inseguridad, miedo y por supuesto atentados contra la garantía a la vida digna.

Si bien Colombia, siempre destaca la importancia de tener en cuenta a las minorías, se ha visto que a los afrocolombianos no se les ha brindado la atención suficiente que requieren, pues el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo establece que el  60% de ellos viven bajo índices de pobreza extrema. (2012, p. 5) Por esta razón, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha estudiado los diferentes casos presentados en las Américas, con el “objeto destacar y visibilizar la situación de las personas afro descendientes, en el entendimiento de que la identificación de esta población y sus necesidades” (Organización de los Estados Americanos , 2011)

Organizados, los afrocolombianos han fomentado la importancia del medio ambiente y esto se ha dado mediante la sensibilización a nivel nacional para  cuidar el lugar donde se vive y honrar los recursos provenientes de la tierra. Tal ha sido el impacto positivo, que se generó en el año 2002 ,por parte del Consejo Nacional de Política Social y Económica (CONPES), la Política para la Población Afrocolombiana. Dicha política, ayudó a cambiar la visión de inclusión de minorías en Colombia al enfatizar

 “las relaciones entre etnia, cultura, territorio y biodiversidad que se han ido consolidando poco a poco como los ejes alrededor de los cuales giran hoy en día las reivindicaciones sociales y los procesos de construcción de una identidad regional y colectiva” (Pombo, 1999, p. 68)

Y en ella misma, se estableció que el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico ( IIAP) “debe participar conceptual y técnicamente en la implementación de proyectos productivos sostenibles, que reconozcan la diversidad cultural y la existencia de prácticas tradicionales de producción” (CONPES Consejo Nacional de Política Económica y Social , 2012), al igual que el Ministerio de Medio Ambiente debía “fortalecer el trabajo conjunto alrededor de la prevención del deterioro de los ecosistemas prioritarios, la conservación, la restauración y la generación de opciones para el desarrollo y la paz en las distintas regiones”. (CONPES Consejo Nacional de Política Económica y Social , 2012).

En conclusión, los afrocolombianos, como parte de la sociedad civil, han defendido persistentemente sus creencias, incluyendo el patrimonio cultural basado en la biodiversidad. De igual manera, han recurrido a sus derechos para poder incidir en las políticas, logrando que se de una cooperación entre las instituciones estatales y la población cuando se promueven proyectos para la restauración y conservación de los ecosistemas de la región. Además,  generan un impacto positivo, al dar a conocer que las minorías del país tienen todas las capacidades para luchar por el cambio y alcanzarlo. Así, se logra sensibilizar a todos los colombianos en el tema medio ambiental, pues se evidencia la riqueza cultural y la biodiversidad que nos diferencia del resto del mundo.

Bibliografía

·         Romaña, G. (2005). Revista Trimestral Latinoaméricana y Caribeña de Desarrollo Sostenible . Recuperado el 30 de Octubre de 2014, de http://www.revistafuturos.info/futuros14/afrocolombianos.htm
·         Organización de los Estados Americanos . (5 de Diciembre de 2011). La Situación de la Personas Afrodescendientes en las Américas. Recuperado el 29 de Octubre de 2014
·         CONPES Consejo Nacional de Política Económica y Social . (23 de Mayo de 2012). Política para la Población Afrocolombiana . Recuperado el 30 de Octubre de 2014, de https://www.minagricultura.gov.co/Normatividad/Conpes/conpes_3169_12.pdf
·         Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (20 de Enero de 2012). Los Afrocolombianos frentea a los Objetivos de Desarrollo del Mlenio. Recuperado el 3 de Noviembre de 2014
·         Pombo, D. (1999). Biodiversidad: Una Nueva Lógica para la Naturaleza
·         Constitución Política de Colombia.
















domingo, 2 de noviembre de 2014

LA SOCIEDAD CIVIL COLOMBIANA EN EL ACTUAL PROCESO DE PAZ

Juan Diego Paz

Colombia lleva más de 30 años buscando una solución pacífica para el conflicto armado que vive el país desde hace más de medio siglo. Los primeros acercamientos entre el gobierno y los distintos grupos insurgentes se dieron en 1984 durante la administración de Belisario Betancur y desde entonces, sin tener en cuenta el actual proceso que se realiza en la Habana, se realizaron otros tres intentos para alcanzar una solución negociada del conflicto[1].
A lo largo de los procesos de paz anteriores en Colombia, la sociedad civil no tuvo un papel importante y sus propuestas no tenían mucha incidencia en lo que se llegase a negociar; inclusive autores como Jesús Antonio Bejarano, quienes afirman que la sociedad civil estuvo completamente ausente de las negociaciones y que éstas se redujeron a simplemente acuerdos entre los grupos insurgentes y el gobierno[2]. Sin embargo, en el proceso de paz actual la sociedad civil ha empezado a tener mayor importancia e injerencia en las negociaciones creando propuestas y generando distintos espacios de discusión. Ciertamente, la sociedad civil ha pasado de ser un actor pasivo sin mucha participación en la búsqueda de la paz a ser un actor fundamental sin el cual no se podría llegar a un acuerdo.
Tomando como base lo anterior resulta conveniente preguntarse ¿qué papel está jugando la sociedad civil en el actual proceso de paz que se realiza en La Habana? Para contestar esta pregunta se realizará un análisis del acuerdo general para la terminación del conflicto firmado por el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, y posteriormente se realizará un análisis de los distintos mecanismos implementados por el gobierno para facilitar la participación de la sociedad civil.  

Sobre el Acuerdo General

El Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera es una carta firmada el 26 de agosto de 2012 por representantes del gobierno de Colombia y de las FARC-EP en la cual ambas partes expresan su voluntad de poner un fin negociado al conflicto armado. De igual manera, en este acuerdo se estipulan los 6 puntos principales en torno a los cuales se van a enfocar las conversaciones, y también se mencionan las reglas bajo las cuales se van a regir las conversaciones.
A lo largo del acuerdo se hace un llamado a la sociedad civil para que esta tome un rol activo e importante en las negociaciones convirtiéndose en un agente que genere propuestas y ayude a la generación de la paz. Por ejemplo, dentro de los primeros párrafos del acuerdo se encuentra una frase que dice que “la construcción de la paz es asunto de la sociedad en su conjunto que requiere la participación de todos sin distinción” lo cual deja en evidencia la importancia que se le está dando a la sociedad civil en este proceso de paz
De igual manera, dentro de las reglas de funcionamiento del proceso se encuentra lo siguiente:
Para garantizar la más amplia participación posible, se establecerá un mecanismo de recepción de propuestas sobre los puntos de la agenda de ciudadanos y organizaciones, por medios físicos o electrónicos. De común acuerdo y en un tiempo determinado, la mesa podrá hacer consultas directas y recibir propuestas sobre dichos puntos, o delegar a un tercero la organización de espacios de participación.[3]   
Como es evidente, dentro del acuerdo general se establecen las bases y mecanismos para que la sociedad civil y sus organizaciones puedan participar activamente en el proceso de paz. También se evidencia la postura del gobierno y las FARC quienes comprenden que para que el proceso tenga éxito se necesita de la participación de la sociedad civil la cual, al final del proceso, será quien le de legitimidad a los acuerdos.[4]
Mecanismos de participación:
Para garantizar y facilitar la participación de la sociedad civil en el proceso de paz el Gobierno Nacional ha implementado una serie de mecanismos mediante los cuales tanto organizaciones como personas individuales pueden generar distintos tipos de propuestas. Actualmente, más de dos años después de haberse iniciado las negociaciones, se podría afirmar que estos mecanismos han sido bien recibidos por la sociedad civil y han sido importantes para la toma de decisiones; es por esto que  a continuación se describirán los distintos mecanismos de participación y se analizara como son usados actualmente.
Foros regionales y nacionales: La organización de las naciones unidas (ONU) y la Universidad Nacional de Colombia han realizado más de 15 foros a nivel regional y nacional para recopilar las propuestas que la sociedad civil pueda tener sobre los puntos que se están negociando en la Habana. A estos foros asisten personas de todas las regiones de Colombia y representantes de las diversas organizaciones de la sociedad civil y se busca generar propuestas que posteriormente son sistematizadas y llevadas directamente a la mesa de negociación.
Según Alejandro Vargas, coordinador del centro de pensamiento y seguimiento al proceso de paz de la Universidad Nacional de Colombia, al ser preguntado sobre el tema (Podcast No 15 sobre los procesos de paz en Externadoradio), el afirma que estos foros han sido el mecanismo más relevante para la recolección de propuestas. De igual manera el considera que en los foros se ha logrado obtener la representación más amplia posible de los distintos sectores de la sociedad civil, y además asegura que las propuestas si han sido tenidas en cuenta por la mesa de negociación y han sido bastante útiles en la construcción de acuerdos entre ambas partes[5].
Por último, es importante resaltar que a lo largo de los más de dos años que han durado las negociaciones se han realizado foros nacionales y regionales sobre 4 de los 6 puntos principales estipulados en la agenda. Hasta este momento se han realizado foros sobre los tres puntos en los que ya existe un acuerdo (desarrollo agrario, participación política y drogas ilícitas) y ya se han realizado foros sobre el punto que se está negociando actualmente que es el de víctimas. El  encuentro más reciente fue el foro nacional de victimas celebrado en Cali los días 3,4 y 5 de agosto de 2014.
Envío de propuestas por internet: Las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos también tienen la posibilidad de enviar sus propuestas mediante internet; cualquier persona que considere que tiene un aporte importante para el proceso de paz puede hacerlo llegar mediante la página web habilitada. Por ejemplo, al revisar la página oficial habilitada por el gobierno (www.mesadeconversaciones.com.co), se puede evidencia que actualmente se han enviado más de 8100 propuestas mediante este medio, lo que evidencia el amplio uso que la sociedad civil le ha dado a este mecanismo.
También es importante resaltar que las delegaciones del gobierno nacional y de las FARC afirmaron en mayo de 2014 que todas las propuestas enviadas por este medio han sido recibidas, leídas y tomadas en cuenta por ellos[6]. De igual manera, a través de la misma página web por donde se envían las propuestas, se puede ver el número exacto de propuestas enviadas y se pueden ver cuántas de estas ya han sido leídas por la mesa de negociación. 
Viajes de delegaciones: Otro mecanismo de participación exigido por la mesa de negociación, y que ha sido de vital importancia a la hora de llegar a acuerdos sobre el tema de víctimas, es el viaje de distintas delegaciones a la Habana para que estas puedan discutir y proponer sus propuestas directamente con los representantes del gobierno y de las FARC. Hasta este momento han viajado 3 delegaciones de victimas diferentes, cada una compuesta por 12 personas  que se han visto afectadas por el conflicto.
Es importante destacar que dentro de la composición de las delegaciones se encuentran representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil y que también se han incluido representantes de la iglesia católica.  Por ejemplo, revisando la información difundida por la Organización de las Naciones Unidas en Colombia, vemos que la última delegación que viajó a la Habana el primero de octubre de 2014 estaba conformada por 8 mujeres y 4 hombres víctimas de los diferentes actores del conflicto, es decir, las FARC, paramilitares y fuerza pública. Dentro de esta delegación se encontraban María Victoria Liu, líder de la Red Mariposas de Alas Nuevas, y Luis Fernando Arias Arias, presidente de la Organización Indígena de Colombia, quienes fueron en este caso representantes de las organizaciones de la sociedad civil. De igual manera, dentro de la delegación se encontraba el padre Darío Echeverry en representación de la iglesia católica.
Conclusión:
A lo largo del análisis realizado queda en evidencia la importancia que tiene la sociedad civil y sus organizaciones en el actual proceso de paz que vive Colombia. Tanto el gobierno nacional como las FARC-EP han entendido que la sociedad civil no debe ser un actor pasivo en este proceso y que las negociaciones no se deben reducir a simplemente acuerdos entre el gobierno y la insurgencia. Ambas partes han entendido que sin la ayuda de la sociedad civil muy posiblemente todo este proceso no tendría el éxito esperado y se demuestra que este es un actor fundamental en la consecución de la paz.

Bibliografía:
·         Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. Acuerdo firmado por el Gobierno de Colombia y las FARC-EP. https://www.mesadeconversaciones.com.co/sites/default/files/AcuerdoGeneralTerminacionConflicto.pdf

·         Boletín de prensa de las Naciones Unidas en Colombia sobre los foros nacionales de víctimas. http://nacionesunidas.org.co/blog/2014/08/05/foro-nacional-sobre-victimas/

·         Edelmiro Franco, 2012. “Diálogos de paz: una historia de frustraciones en Colombia”. Articulo web en: http://www.cronica.com.mx/notas/2012/694220.html

·         Jesús Antonio Bejarano, “El papel de la sociedad civil en el proceso de paz”. En Francisco Leal, Los laberintos de la guerra. Utopías e incertidumbres de la paz, Uniandes, Bogotá.

·         https://www.mesadeconversaciones.com.co/

·         Podcast No 15 Sobre los procesos de paz, en Externadoradio.





[1] Las otras negociaciones ocurrieron en los gobiernos de Virgilio Barco (1986-1990), César Gaviria (1990-1994) y Andrés Pastrana (1998-2002)
[2] Así lo afirma Jesús Antonio Bejarano en su artículo El papel de la sociedad civil en el proceso de paz. En Francisco Leal, “Los laberintos de la guerra. Utopías e incertidumbres de la paz”, Uniandes, Bogotá, p. 289.
[3] Regla de funcionamiento #6 dentro del acuerdo general.
[4] Se busca que al final del proceso se realice un referendo donde los colombianos decidan si aceptan o no los acuerdos pactados entre ambas partes.
[5] Tomado del Podcast No 15 Sobre los procesos de paz, en Externadoradio.
[6] Esta afirmación fue realizada el 16 de mayo de 2014 en un comunicado conjunto del gobierno y de las FARC.