Translate

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Nuestro Podcast sobre el Proceso de Paz


En esta oportunidad nuestro Podcast, "Sociedad Civil", aborda el proceso de Paz que se lleva a cabo en La Habana. Para ello, dialogamos con la doctora María Victoria Llorente, de Fundación Ideas para la Paz; el doctor Alejo Vargas, de la Universidad Nacional; el doctor, Antón Gago, de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
También se adelantaron entrevistas con Angela Cerón, quien nos comentó cómo se involucran las mujeres en este procesos, y Clara Rojas, quien habló de las víctimas y los secuestrados, además de algunos proyectos que desarrolla País Libre.

http://www.spreaker.com/show/sociedad_civil

 

lunes, 18 de noviembre de 2013

French touch con mi voluntariado


Por: Natacha Gan – Estudiante de Intercambio de Audencia en la Facultad de Finanza, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia

Presentación de la organización

Como estudiante de Intercambio en la Universidad Externado de Colombia por un semestre, tuve la oportunidad de realizar el Programa de Voluntariado Profesional que ofrece esta universidad a los estudiantes de intercambio. Dado que dentro de mis hobbies está el tema cultural y tengo destrezas de trabajo con audiovisuales, escogí una organización que precisamente trabaja temas culturales: Pópulos Proyectos Comunitarios.
Es una asociación creada por estudiantes de diferentes universidades de Bogotá, como la Universidad  Externado de Colombia, los Andes, entre otras. Ellos quieren poner el conocimiento académico de cada uno de sus miembros,  al servicio de la transformación social (derecho, contabilidad o ciencias de la comunicación y sus artes audiovisuales). Así, los miembros pueden trabajar en varios ámbitos,  brindando asesoría en gestión de proyectos, ofreciendo consultorías jurídicas o desarrollando estrategias audiovisuales y de comunicación para comunidades, organizaciones sociales y entidades que trabajan por el desarrollo local.
El trabajo de Pópulus se enfoca más en la idea de brindar un tipo de desarrollo o de cohesión en las varias comunidades en Bogotá, a través de la cultura. Se enfoca también en  la juventud y buscan la cohesión del territorio. Esa era la meta fundamental al crear la organización, hacen más de 3 años. Entonces, la organización contaba con unos 10 miembros, pero hoy son solo tres miembros activos: Diego Parra, un realizador audiovisual quien también trabaja para Sur Realidades, un programa de Canal Capital; Andrés Bondensiek, quien paralelamente se desempeña en la Universidad Externado y Luisa Martin, que acaba de graduarse en Comunicación Social. Esta organización de base no cuenta con una oficina propia, por lo cual sus actividades se realizan utilizando las redes sociales y el internet. De vez en cuando nos encontrábamos y trabajamos en sitios aledaños a la Universidad, en el barrio La Candelaria.
Durante el segundo semestre del 2013, todo el equipo estuvo dedicado a programar la segunda temporada de la Muestra Rodante de Cine Comunidad, cuya meta y desarrollo voy a explicar más tarde.
¿Por qué adelantar un Programa de Voluntariado Profesional en esta etapa de intercambio académico?

Durante mis estudios, hice muchas prácticas en el ámbito cultural: en el grupo de televisión pública francesa, France Télévisions, en una agencia media, Aegis Media donde trabajé mucho en los redes sociales, en el canal cultural franco-alemán Arte. Me apasiona la fotografía, por eso en 2010 no dudé en interrumpir mis estudios y estudiar este arte. Tomé clases en París y así obtuve un diploma de fotografía. Esto me permitió adentrarme en el mundo artístico y cultural de la Ciudad Luz, donde logré una pasantía en Le Monde, en el departamento de la Dirección Artística, lo que me permitió conocer con ojo crítico los criterios para escoger las fotos que se imprimirían.

Además, en paralelo a mi pasión por la fotografía, me involucré con el mundo asociativo (bomberos voluntarios, asociación fotográfica, periódico estudiantil…) porque es un mundo que me interesaba mucho. Conjuntamente, estoy muy interesada en las problemáticas alrededor de las nociones de Responsabilidad Social ya que  tuve la oportunidad de estudiarlo durante mi carrera en Audencia. Elegí Pópulos Proyectos Comunitarios, ya que estoy totalmente convencida del poder que la cultura puede tener para el desarrollo social de un país. Además, quería aprender más sobre la política cultural de Colombia, que me parece es muy fuerte en Bogotá. Y lo pude comprobar.

Estos meses de intercambio en Colombia son mis últimos meses de estudios (cuando regrese a mi país adelantaré una pasantía final y luego entraré al mercado laboral), por eso yo quería disfrutar al máximo esta temporada en Colombia. Y eso hice. Me dediqué a algo original, y que ofrecen pocos. Yo tuve la oportunidad de realizarlo gracias a las facilidades que da la Universidad Externado de Colombia. Es una oportunidad que no todas las universidades ofrecen y menos diseñado especialmente para nosotros los extranjeros que deseamos estar en terreno y tener una cercanía mayor con el pueblo.
Proyecto principal: la Segunda Muestra Rodante de Cine Comunidad
La Muestra Rodante de Cine Comunidad es ahora el proyecto principal al cual se dedica el equipo de Pópulos Proyectos Comunitarios, y que se divide en dos tipos de acciones. Primero, un proceso de creación audiovisual y la organización de talleres cinematográficos, destinados a los niños de 8 a 18 años, de varias localidades de Bogotá. De esta manera, sensibilizarles en el arte cinematográfico. Los talleres se dictan todos los domingos del mes de noviembre, y durante las últimas dos sesiones, se realiza un cortometraje, creado por los niños con el apoyo de los talleristas, que son personas contratadas por la asociación. Pópulos Proyectos Comunitarios se ocupa solo de la coordinación y de la gestión de los talleres. Luego, la segunda fase del proyecto es la organización de un festival, durante una semana, en varias salas de cine de la capital o de las localidades, donde se realizaron los talleres. En las proyecciones se muestran los cortos-metrajes realizados durante los talleres y también varios cortos-metrajes de las asociaciones con las que Pópulos colabora, sobre juventud y territorio.

Hubo una primera temporada el año pasado, en 2012, que involucró a más de 60 jóvenes, en varias localidades como Usme, San Cristóbal y la Candelaria. Esta segunda temporada se organiza durante todo el mes de noviembre 2013, con los talleres, y la primera semana de diciembre con las muestras rodantes.

Mis misiones

Entonces, como todos los hechos concretos ocurren estos dos últimos meses, mi papel dentro de la asociación ha sido más logísitico, pero también estaré presente en estas últimas semanas, porque estoy involucrada con esta que es mi pasión.
Comunicación, redes sociales y Community Management
Uno de mis principales papeles fue mover la Muestra en las redes sociales. La cuenta Facebook ya estaba creada, pero tuve que crear una cuenta Twitter para difundir nuestros mensajes y comunicar sobre nuestros eventos. Saber manejar los redes sociales es algo mas y mas importante hoy en día, y sobre todo en el mundo de la comunicación y, en este sentido, fue una tarea interesante donde aprendí muchas cosas sobre el funcionamiento de esas redes y sobre la recepción por los usuarios de los mensajes difundidos.
Búsqueda de financiación
Para esta tarea, el objetivo era lograr a un presupuesto de 10 millones de pesos. Mi papel, en un primer momento, fue alimentar la base de datos de empresas a contactar. Entonces, para eso, utilicé mis conocimientos en el ámbito de la responsabilidad social empresarial y alimenté la base de datos de empresas que tenían una verdadera política en este ámbito, como Tigo por ejemplo. Yo tuve la iniciativa también de contactar a varias asociaciones franco-colombianas, como Bogotá Accueil, de la que nos habló Marie-Eve Detoeuf. También la Alianza Francesa y la embajada francesa, en Colombia. Y en realidad, contactar a esas organizaciones fue mucho más exitoso que contactar a las grandes empresas. Fuimos recibidos por el Responsable de la cultura en la embajada, y tengo dos citas previstas con las demás organizaciones en noviembre. Sin embargo, el problema es que somos una organización muy pequeña y que, afortunadamente, la mayoría de esas organizaciones apoyan solo a las grandes, como el Festival du Film Français,  que fue en octubre, en Bogotá. 
Las convocatorias
El primer fin de semana de Noviembre, fuimos con el equipo a Suesca, primero a hacer los talleres y de esta manera recoger material para la Segunda Muestra que será en diciembre. La razón por la cual Pópulus Proyectos Comunitarios elijé a esta localidad en particular es muy interesante. En efecto, la ciudad de Suesca es famosa por la práctica de la escalada. Sin embargo, existe una verdadera fractura entre los escaladores de Suesca y el pueblo en sí mismo. Entonces, apoyándose con las asociaciones de escaladores, Pópulus Proyectos Comunitarios quiere “reconciliar” la población de Suesca y los escaladores, y este tipo de iniciativa representa totalmente el primer objetivo de la asociación.
El Festival de la Rochela
El Festival de la Rochela es organizado en la localidad de Usme y reúne a más de 8 organizaciones. Cada una brinda al festival algo de su ámbito de competencia. Hacen 2 años que Pópulos Proyectos Comunitarios se involucra en su organización y proyecta, al aire libre, varios cortos-metrajes. Para ayudarles y proponer algo personal, yo propuse realizar algunos crepes para los niños de la localidad. Fue mi manera de participar y de brindar una “french touch” al evento !

Balance
Puntos positivos
Gracias a este voluntariado, tuve la oportunidad de descubrir la cultura colombiana. Fue interesante ver cómo la gente colombiana trabaja.  Si bien es solo una asociación, estoy segura que me permitió evidenciar el ambiente laboral del país.  Pude encontrar gente que nunca hubiera conocido sin este programa. Yo pienso que sola, no hubiera hecho el proceso de búsqueda de una organización, pero este programa fue una verdadera  oportunidad para considerar su intercambio desde otro punto de vista. Además, esta experiencia me permitió aprender muchas cosas al nivel de la gestión de proyecto, de búsqueda de financiación, pero sobre todo, aprendí muchísimo en el ámbito humano.
Puntos negativos
No sé si fue algo típico de las demás asociaciones, o de la manera de trabajar de los colombianos (en realidad, no creo) pero fue víctima varias veces de grandes problemas de comunicación dentro de la organización, y eso fue muy perjudicial para nuestras relaciones. Además, eligiendo una asociación y no una pasantía clásica en una empresa, yo pensaba que hubiera mucho más trabajo de campo, lo que me interesaba a mí. Sin embargo, no fue el caso de los dos primeros meses, ya que era sobre todo un trabajo de oficina, de gestión y de programación, y el verdadero trabajo de campo, con visitas a Suesca y en Usme, empezó solo a partir de noviembre.  Entonces, eso fue un poco decepcionante pero no es culpa de la organización, sino de la forma del trabajo que realizan, que necesita una gran gestión de oficina antes del proyecto final.
De la gestión de la Universidad Externado de Colombia creo que sería mejor si el programa empezara más temprano; es decir en julio para el segundo semestre, ya que me quedé efectivamente solo tres (3) meses dentro de la organización.
Conclusión
Fue una experiencia muy interesante a nivel profesional porque permitió añadir más experiencia en mi Curiculum Vitae, y también lo es a nivel humano y cultural. Es otra perspectiva que también me posibilitó este intercambio en el Externado. Es una experiencia que yo recomiendo a todos; sin embargo, cabe informarse muy bien sobre la asociación que nos interesa y saber antes exactamente lo que queremos hacer y aprender a través de este programa.
Agradecimientos
Yo quiero agradecer primero a la Universidad Externado, por ofrecer este programa original, que me permite enriquecerme más con este intercambio, y más especialmente a la Señora Margarita Marín, por la implementación de este programa y por su presencia en las situaciones difíciles que tuve que enfrentar en mi trabajo con la asociación. Gracias también a Marie-Eve Deteuf por su presencia su consejos, y también a Elina Rivera, para toda la gestión concreta del programa. Finalmente, a Luisa Martín y a Andrés Bondensiek, quienes dedicaron mucho tiempo para acogerme en la asociación y para formarme. Gracias a ellos también para su acogida.
Más informaciones:
Cuenta Twitter: CineComunidadMuestra@CINEcomunidad
Facebook: Populus Proyectos Comunitarios

Mi voluntariado en REDCUNA

 Por : Nicolas Tena, Estudiante de intercambio de Sciences Po Paris, en la facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

Para empezar este reporte sobre mi trabajo como voluntario en Reingeniería De Corazones para Un Nuevo Amanecer (REDCUNA), a lo largo del segundo semestre del 2013, quiero señalar que es una organización de base que se ubica en la carrera 6 con calle 5 número 99, en el barrio Santa Bárbara.
 ¿Qué es concretamente REDCUNA? Oficialmente la misión de esta asociación fundada en 2006 es: “Teniendo en cuenta la realidad y necesidad de la comunidad más vulnerable, fortalecemos el núcleo familiar utilizando el arte y la cultura como herramienta pedagógica para mejorar su calidad de vida, impulsando de manera creativa la interacción e implicación de la sociedad en causas solidarias, creando líderes comunitarios quienes al conocer y aplicar todos los derechos y deberes ciudadanos”. Una descripción con mis propias palabras sería la siguiente: REDCUNA es una fundación que trabaja con dos tipos de población objetivo, los niños entre 6 y 15 años y las personas de tercera edad de los barrios Santa Bárbara, Egipto y Las Cruces, ubicados en el centro de la ciudad de Bogotá. Con la primera franja de población se propone acoger a los niños que presentan dificultades escolares y problemas familiares con el fin de aportarles un apoyo escolar y transmitirles valores fundamentales como la tolerancia, el respeto, la creatividad y el emprendimiento.
Esto se realiza de lunes a viernes, entre las 2PM y las 5PM, la primera hora se dedica a ayudar a los niños con sus tareas escolares y después se recompensa el esfuerzo con talleres artísticos y clases culturales. Otro objetivo de todo esto es que los niños no se queden deambulando por las calles después de los horarios de clase, para que no estén en contacto con las malas influencias y las drogas. Actualmente se está trabajando con quince niños y niñas. En lo que concierne la segunda parte, REDCUNA trabaja con personas que tienen entre 55 y 85 años y este semestre se ha desarrollado un proyecto de agricultura urbana. La Organización No Gubernamental (ONG) ha conseguido algunos metros cuadrados de tierra para que las personas puedan venir plantar sus matas y cuidar de ellas. El objetivo es que estas personas cultiven plantas medicinales para que las transformen en cremas para los dolores de articulaciones que pueden utilizar para uso personal o que pueden vender si se encuentran en una situación de escasos recursos (lo que es generalmente el caso). Después de haber trabajado sus plantas, las 60 personas que acuden a la fundación el sábado por la tarde, pueden disfrutar del refrigerio que se les ofrece además de tener la posibilidad de jugar un deporte tradicional de Bogotá : el tejo.
Pienso que REDCUNA es más que eso. Son las personas que la componen. REDCUNA es ante todo: David, el hijo menor de la familia quien siempre está corriendo por todos lados para ayudar en lo que puede a sus padres y que también participa a las actividades de la fundación. Don Manuel, un señor de unos 70 años que viene todas las tardes para apoyar la asociación que le permitió salir de la violencia. Aracely, la ama de casa que prepara todos los refrigerios para los niños y que hace el mejor tinto que he probado. Esta organización reposa, en gran parte, sobre los hombros de Jairo Pinzón. Este hombre apesar de tener poco estudio fue el fundador de esta asociación que mantiene a su familia y a los chicos y abuelos con recursos que logra del reciclaje. Pero también mantiene en vida a su fundación gracias a la venta de lo quie para muchos son desechos y para él y su gente una oportunidad de tener recursos.
Este es el problema principal que ha tenido que enfrentar REDCUNA estos últimos años: la falta de recursos. Todas las actividades que realizan los niños y las personas de tercera edad son exclusivamente financiadas por los pocos ingresos que logra ganar el señor Pinzón. Esta falta de dinero se refleja en especial en los locales en los que se acoge a los niños por las tardes. Las actividades se desarrollan en una pequeña habitación de la casa de la familia que comparte el local con otras 20 familias. Este es un problema mayor en el sentido en que se pueden acoger un máximo de 15 a 20 niños, cuando se sabe que muchos más quisieran participar.
Una parte de mi trabajo en REDCUNA estaba en relación con este problema. En efecto me dediqué a encontrar fuentes de financiamiento. En un primer tiempo estudié el macro proyecto que tiene la fundación, que consiste en describir todas las necesidades que tiene en términos de infraestructura, profesionales (como psicólogos y expertos en informática) y materiales (como la comida para los refrigerios de los niños o material escolar). Después de haber hecho algunas modificaciones y de haberlo detallado, se lo presenté a algunos profesores de la universidad que tienen vínculos con el sector privado para que me aconsejen en cómo mejorarlo. En efecto el objetivo de esto macro proyecto es poder presentárselo a una empresa que esté dispuesta a trabajar en responsabilidad social empresarial con REDCUNA. Actualmente estoy viendo que empresas quisieran recibirme un día para que les hable de esta fundación.
En paralelo a esto, y siguiendo la idea de encontrar recursos, estoy trabajando sobre un proyecto de plan padrino con el fin de encontrar personas que deseen hacer un aporte mensual y regular. Finalmente, puesto que la fundación vive exclusivamente de la venta de residuos, he logrado establecer ciertos vínculos con locales de restauración que guardan de lado las botellas de plástico y sus tapas (que recojo regularmente). Las botellas son acumuladas para que entren en proceso de reciclaje y de esta manera la organización logre recursos y las tapas son recopiladas por la asociación para que los chicos que lo requieran puedan ser atendidos en el Centro Nacional de Cancerología (sede Bogotá) que tiene un programa para atender a niños de pocos recursos y como contraprestación deben llevar tapas. Ellos en cancerologia han establecido cirerto número de tápas para que un médico atienda a un pequeño y otro trato para que un menor sea intervenido quirúrgicamente. Obviamente, menores que sufren de cáncer.
Mi trabajo en REDCUNA también consistió en apoyo directo a los niños. Todos los lunes y los miércoles de 2PM a 5PM iba al inquilinato donde opera la organización (viven cerca de 20 familias en el terreno) a ayudar a los niños. Como ya mencionado antes, la primera hora me dedicaba a apoyar a los niños con sus tareas en materias variadas como las matemáticas, el inglés o el español. A primera vista puede parecer fácil, pero uno no se da cuenta lo difícil que es mantener a un niño concentrado en lo que hace (sobre todo cuando se trata de tareas de matemáticas) hasta que decide ayudarlo con sus deberes. Una vez que los que necesitaban ayuda han terminado sus tareas escolares se prosigue con las actividades artísticas. A principios del semestre trabajamos en actividades de circo para una presentación en La Plazoleta del Rosario. Los niños se dedicaron a lo que más les gustaba: sancos, malabares, acrobacias o jumpers. Gracias a esta presentación, que tuvo un cierto éxito en su público, la fundación recibió un poco de dinero. Con este dinero se pudo realizar un pequeño viaje al municipio de Mesitas (Cundinamarca), con los niños que participaron de la actividad. Posteriormente, tuvimos el apoyo de la Alcaldía Local para el desarrolllo de una serie de talleres focalizados en la sensibilización sobre las drogas. Los niños compartían sus experiencias sobre este tema y se organizaron debates para que aprendan a respetar la palabra de los otros y a hablar en público sin tener que alzar la voz para hacerse escuchar.
Finalmente, durante la última parte del semestre nos hemos focalizado en manualidades como pinturas sobre pedazos de plástico para Halloween y Navidad. También, se trabajó en la elaboración de dominós y joyeros.
Para la sustentación final de una materia que he cursado este semestre, a la cual se tenía que llevar un pequeño detalle para el jurado, tuve la oportunidad de regalar cuatro de estos joyeros hechos a partir de páginas de viejos anuarios y al mismo tiempo presentar la fundación pidiendo que me contacten si desean hacer un aporte puntual o si están en contacto con una empresa que estuviera interesada en trabajar su responsabilidad social empresarial (sigo esperando una repuesta). Para terminar mi voluntariado estoy pensando en hacer presentaciones sobre la cultura francesa y más generalmente sobre la historia, la gastronomía y la geografía de Europa. Me di cuenta de la necesidad de tales presentaciones cuando los niños me han hecho preguntas como ¿Es Italia la capital de Francia? o ¿Está Francia al lado de Europa?
A través de todo esto el objetivo es transmitir valores y conocimientos a los niños. Finalmente entendí por qué algunos maestros dicen que ellos aprenden mucho con los estudiantes, pues esta experiencia me enriqueció, por un lado, para la búsqueda de recursos. Esto me permitió hacer el vínculo con mis clases de análisis financiero ya que he tenido que manejar la contabilidad de la asociación para encontrar el costo promedio de un niño para el plan padrino, por ejemplo. También me permitió mejorar mis capacidades orales puesto que uno tiene que hablar frente a niños, siempre captar su atención y nunca perder confianza en lo que se dice. Se aprende, igualmente, a trabajar con los niños. Eso no se puede improvisar, como lo pensaba al principio. Poco a poco se va conociendo a cada uno de ellos y se sabe cómo se tiene que abordar ciertos temas de diferente y según el individuo. Tengo que admitirlo, también aprendí mucho trabajando en las actividades manuales, ¿quién hubiera imaginado que se podían hacer joyeros a partir de hojas de anuarios viejos y un poco de pegamento, o un juego de parchís con pedazos de plástico, pinturas y silicona?
Algo que me sorprendió mucho y creo jamás olvidaré son las historias que cuentan los niños como si fuera normal. A través de las narraciones cotidianas tuve la oportunidad de conocer un poco más las realidades de los barrios desfavorecidos en los cuales viven estos niños. Uno se queda sin palabras y se siente impotente cuando un niño empieza a contar como su padre, que siempre cargaba un arma sobre si porque hacia negocios no recomendables, se hizo matar a balazos en frente de él y de su madre. Las historias de ajustes de cuentas a balazos en los barrios en los que viven ya son banales para ellos y no les parece extraño, cuantas veces he escuchado: “ah sí profe ayer hubo otro tiroteo en frente de mi casa”. Otra de las cosas que me llamó mucho la atención fue el contacto que tienen estos niños con las drogas, por ejemplo cuando la señora de la alcaldía preguntó lo que era la marihuana, uno de ellos respondió “es lo que se fuma mi madre todos los días”. Hablando con el señor Pinzón, me enteré que algunos de los niños ya habían entrado en contacto con el mundo de las  drogas (marihuana, boxer …). Cuando se habla de la policía, los niños tienen su punto de vista muy claro y es uniforme en todos ellos, no se puede confiar en ella, esto se puede notar en frases como: “La policía es una mierda, tienen que tomar decisiones y lo único que hacen es matar a la gente. Además se aprovechan más de los pobre que de los ricos.”
Un punto positivo que me gustaría destacar es la proximidad con las personas con las cuales se trabaja. En efecto REDCUNA es una asociación de base, que no tiene jerarquía puesto que solo está compuesta por la familia Pinzón quien la creó, don Manuel que viene a ayudar cuando puede y los voluntarios. De esta manera uno está directamente en contacto con todos los problemas que presenta la fundación, el voluntario se siente al mismo nivel que el que ha creado la fundación lo que le dan aún más ganas de involucrarse y encontrar soluciones (y no solo hacer esto por los créditos que se pueden obtener al final).
Esta experiencia me ha permitido satisfacer por un lado mi sed de ayudar a la gente, sobre todo a los niños, necesidad que tengo presente en mi desde hace años a través de mi padre que siempre ha trabajado de voluntario en ONG que acogen a niños de las calles y también a través de la presidencia de la asociación Niños de Guatemala cuando estaba realizando mis estudios en Francia. Por fin he podido ayudar sobre el terreno. Por otro lado, este voluntariado (que estoy convencido de renovar en la misma fundación el próximo semestre) me ha enriquecido en varios aspectos. He aprendido a trabajar, a hablar, a escuchar a los niños que necesitan contar todas esas cosas horribles que viven cotidianamente. Gracias a este intercambio directo con la familia Pinzón y los niños he podido darme cuenta de las realidades de Colombia (con hechos que uno no puede leer en los medios de comunicación, como la corrupción recurrente de la policía) e impregnarme un poco más de la cultura colombiana.
Muchas veces se escucha a niños y adolescentes hablar de la calle como si fuese su hogar: “yo nací en la calle”, “a mí me crió la calle” o “mi cultura es la de la calle”. El sueño de REDCUNA es volverse ese segundo hogar, remplazar a la calle, para formar ciudadanos responsables, conscientes de las realidades en las cuales se desenvuelven y así ofrecerles más oportunidades para el futuro. Es por esto que deseo renovar mi compromiso en esta fundación, porque no hay mayor satisfacción que ver un niño feliz y que presenta mejoras, escolares y comportamentales.   
Para concluir este reporte sobre mi trabajo como voluntario, me gustaría resaltar la razones por la cuales otros estudiantes deben considerar esta oportunidad que nos brinda la universidad. Primero es importante señalar que la Universidad Externado es una de las pocas universidades (en relación con Sciences Po Paris), si no es la única, que propone un programa de voluntariado, que además permite obtener un cierto número de créditos en función del volumen horario realizado. Lo que me agradó mucho es la variedad de fundaciones con las cuales la universidad tiene convenios para este programa. Esto le permite al estudiante escoger el tipo de voluntariado, de experiencia profesional y/o humana, que está buscando. En efecto se puede postular tanto para grandes organizaciones en la cuales se va a realizar principalmente trabajo administrativo, de oficina, lo que se puede asemejar más a una experiencia profesional; como también se puede trabajar con pequeñas ONGs de base (como lo es REDCUNA) en las cuales se va a estar en contacto directo con la población objetivo y con las problemáticas que se presentan a ellas. Esta dicotomía es obviamente general, personalmente aunque trabajando en una pequeña fundación, dado el hecho que no posee un personal fijo y por lo tanto ni jerarquía ni división de las tareas, he tenido que hacer trabajos de tipo administrativo fuera de las horas en la asociación. Como ya mencionado anteriormente, esta parte de mi trabajo se focalizó en la búsqueda que recursos: promoción del macro proyecto revisado, análisis de las cuentas para un futuro plan padrino y búsqueda de convenios con locales para apoyo con el reciclaje. Es más, estoy seguro que las grandes fundaciones que cuentan con profesionales y una organización compleja también permiten a los voluntarios estar presentes sobre el terreno y estar en contacto con la gente. Por lo tanto este programa de voluntariado es muy completo, todos los estudiantes pueden encontrar la fundación que les convenga en función de lo que desean hacer. En lo que me concierne estoy muy satisfecho de esta oportunidad atípica en un recorrido universitario, me ha permitido al mismo tiempo trabajar directamente con niños de los barrios desfavorecidos y con la familia Pinzón (lo que me dio la oportunidad de conocer mejor parte de la cultura colombiana y tener otro punto de vista sobre lo que ocurre en el país del que tienen mis compañeros de clase). También me dio la posibilidad de poner en práctica algunos de los conceptos aprendidos en clase (como principios de derecho de los negocios y conocimientos de contabilidad).