Translate

miércoles, 24 de mayo de 2017

Tejiendo sueños en Casa B

 Por: Ioana-Alexandra Ruso
Estudiante de Intercambio FIGRI en el Programa de Voluntariado 

Un lugar aparte en el corazón de la colectividad de Casa B; esta es la ganancia más importante que siento que alcancé al final de cuatro meses de hacer parte del Programa de Voluntariado FIGRI en la asociación.
Más allá de implicarse en las actividades diarias del Boletín El Periférico, de la Mediateca y del Futuroscopio, más allá de contribuir con mi mejor esfuerzo al desarrollo de estas actividades, más allá de simplemente hacer un voluntariado en una de las numerosas asociaciones vinculadas con el Programa de Voluntariado Profesional de la Universidad Externado de Colombia, para mí, descubrir Casa B fue una de las mejores experiencias que he vivido en Bogotá, Colombia.
Lo que más marcó mi experiencia en la asociación es la manera en la que Casa B logra profundizar el sentimiento de pertenencia de las personas a una comunidad, lo que se traduce en una mayor implicación y deseo de combatir los estereotipos sobre el barrio, para alcanzar que los otros tengan la imagen de una comunidad unida, capaz de enfrentar los problemas de su desarrollo integral, un ejemplo para la ciudad entera. Además, el espacio de apertura que crea Casa B, a través de sus actividades, es un espacio de libre expresión de los niños del barrio, a través de los artes, representa para mí un laboratorio que incuba las ideas de los habitantes para darles vida, un hilo con el cual se tejen los sueños de los adolescentes. Y tejer estos sueños no es solamente traducir en la realidad sus proyectos, sino que se trata de mejorar el barrio por intermedio de la visión que ellos mismos tienen para su futuro.


En la ludoteca, los jóvenes de Casa B se divierten y aprenden


Descubrir Belén, sus calles, los ancianos que charlan a cada esquina, los negocios de familia, a través de mi implicación en Casa B, fue -en últimas- un proceso de enamoramiento del barrio y de su comunidad; porque yo creo que, en la base de la filosofía de la asociación, al lado de su pilar fundamental de la enseñanza alternativa, es el amor que acompaña cada una de sus actividades, que hace que cada participante deje una pequeña huella en la historia de Casa B.