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lunes, 2 de diciembre de 2019

La experiencia de aprender fuera de las aulas


Aquellos que tienen el privilegio de saber tienen la obligación de actuar
Albert Einstein

Ana María Leguizamón Álvarez
Estudiante IX semestre
Gobierno y Relaciones Internacionales
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
Correo electrónico: ana.leguizamon@est.uexternado.edu.co

Como estudiante de Gobierno y Relaciones Internacionales, quien cursa noveno semestre, empecé a reconocer temas desde séptimo semestre, los temas que me atraían más. Identifiqué que la seguiridad y las migraciones eran temas coyunturales tanto a nivel nacional como regional. Quería aprender más sobre ellos, así que elegí ver seminarios de relaciones internacionales que estuviesen enfocados en esas dos vertientes. Una vez los finalicé, estaba convencida que me apasionaban pero, consideraba que si me enfrentaba al tema -en los territorios- podía aprender de forma exponencial y poner en práctica lo que había aprendido.

Me enteré del Programa de Voluntariado Profesional que ofrece la Facultad y de sus opciones. En un principio, creía que estaba enfocado en temas sociales por medio de fundaciones para niños o adultos mayores y desistí de realizar uno. Sin embargo, al revisar a profundidad la cantidad de alianzas con que cuenta FIGRI, encontré uno que consideré me ofrecía exactamente lo que necesitaba: ONG que trabajaba temas migratorios, de seguridad, cambio climático y participación ciudadana.

Durante los debates en el Congreso sobre la Ley Migratoria miembros de la Corporación expusieron  300 pares de zapatos de población venezolana migrante, para representar que a diario cientos de venezolanos recorren largos caminos,  en búsqueda de mejores oportunidades.


La Corporación Otraparte, que desarrolla el proyecto El Derecho a No Obedecer. Justo estaban buscando voluntarios para cada una de las áreas de trabajo, cuando investigué más sobre esta, descubrí que varios estudiantes FIGRI estaban vinculados con cargo fijo o realizando pasantías allí. Tuve la entrevista y sabía que ese era el lugar en el que quería poner en práctica lo que había aprendido en aulas de clase y que ansiaba aprender de forma práctica. Para el momento en que me postulé, los candidatos a alcaldías y las Juntas Administradoras Locales (JAL) estaban realizando campañas políticas. Sin duda era un momento auge para postular propuestas para los planes de gobierno y temas para posicionar en la agenda pública del siguiente periodo de gobierno. Así que, partiendo de lo que he aprendido en la universidad, pensé ¿cuál puede ser mi aporte para la organización? 

Una vez inicié el proceso de voluntariado, lo que encontré era que todo era nuevo para mí. La primera gran actividad en la que participé fue un espacio de integración de población migrante venezolana diseñado y ejecutado por la organización junto con Bogotá Líder. Al principio, creía que mi mayor aporte sería académico pero cuando finalizó la actividad descubrí que -en realidad- yo más que aportar estaba recogiendo conocimiento. Estaba confrontando todo con la vida real. Las siguientes actividades destacadas fueron: la instauración de fotos de población migrante en la ciudad para celebrar el día internacional del refugiado junto con Inside Out Project. Posicionar más de 100 pares de zapatos frente al Congreso de la República, como petición a los señores Representantes y los Senadores de la República el debate de la Ley Migratoria. De nuevo, estas experiencias han aportado una gran riqueza vivencial a mi vida.

Por último, en la actividad en la que considero que realicé mi mayor aporte académico fue en la evaluación de cada uno de los programas de gobierno de candidatos a alcaldía de Bogotá. Allí no solo identifiqué la presencia o no de propuestas en materia de migración sino que realicé un análisis del tipo de propuestas realizadas por cada uno y comparé estas con algunas recomendaciones realizadas por expertos en la situación migratoria de capital y el país como lo fueron la Fundación Corona y la Secretaría de Integración Social que ya había adelantado proyectos con el alcalde en turno.

Este análisis dio a la organización un camino a seguir para incidir en la agenda del Consejo de Bogotá y en el programa de gobierno de la alcaldesa elegida.

Si bien, considero que fui un apoyo para la organización no solo brindado mis conocimientos sino también mi ayuda en la ejecución de actividades, considero que quien más gano en esta experiencia fui yo. En definitiva, aprender desde el aula por medio de herramientas técnicas es un mundo y enfrentarse a la práctica es otro. Ambos gratamente enriquecedores, pero que nos retan de forma diferente tanto cognitiva como personalmente.  Aunar lo que un estudiante aprende en un aula con la realidad del tema en campo incrementa el conocimiento y la perspectiva de análisis, al tiempo que permite desarrollar un criterio propio frente al tema.

La Corporación y Bogotá Líder recibió 40 migrantes venezolanos en la terminal de transporte y con ellos realizó una jornada de integración con la población nacional. Se brindó asesoría legal y laboral a la población migrante y se compartió música, comida y tradiciones de ambas culturas; colombiana y venezolana.


El voluntariado profesional ha sido una de las mejores oportunidades que me ha brindado la Universidad, y por eso amo la academia y el hecho de haberme enfrentado a otra forma de aprender en un espacio diferente que abrió mi mente y concepción de la migración y la seguridad. Hoy estoy convencida que es en estos temas en los que quiero desarrollar mi vida profesional.