“Aquellos que tienen el privilegio
de saber tienen la obligación de actuar”
Albert Einstein
Ana María
Leguizamón Álvarez
Estudiante
IX semestre
Gobierno y
Relaciones Internacionales
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
Correo electrónico: ana.leguizamon@est.uexternado.edu.co
Como estudiante de Gobierno y Relaciones Internacionales, quien cursa noveno semestre, empecé a reconocer temas desde séptimo semestre, los temas que me atraían más.
Identifiqué que la seguiridad y las migraciones eran temas coyunturales tanto a
nivel nacional como regional. Quería aprender más sobre ellos, así que elegí
ver seminarios de relaciones internacionales que estuviesen enfocados en esas
dos vertientes. Una vez los finalicé, estaba convencida que me apasionaban pero,
consideraba que si me enfrentaba al tema -en los territorios- podía aprender de forma
exponencial y poner en práctica lo que había aprendido.
Me
enteré del Programa de Voluntariado Profesional que ofrece la Facultad y de sus opciones. En un principio, creía que estaba enfocado en temas sociales por medio de
fundaciones para niños o adultos mayores y desistí de realizar uno. Sin
embargo, al revisar a profundidad la cantidad de alianzas con que cuenta FIGRI, encontré uno que consideré me ofrecía exactamente lo que
necesitaba: ONG que trabajaba temas migratorios, de seguridad, cambio climático
y participación ciudadana.
Durante los debates en el Congreso sobre la Ley Migratoria miembros de la Corporación expusieron 300 pares de zapatos de población venezolana migrante, para representar que a diario cientos de venezolanos recorren largos caminos, en búsqueda de mejores oportunidades.
La
Corporación Otraparte, que desarrolla el proyecto El Derecho a No Obedecer. Justo estaban buscando voluntarios para cada una de las áreas de trabajo, cuando investigué más sobre
esta, descubrí que varios estudiantes FIGRI estaban vinculados con cargo fijo o
realizando pasantías allí. Tuve la entrevista y sabía que ese era el lugar en
el que quería poner en práctica lo que había aprendido en aulas de clase y que ansiaba aprender de forma práctica. Para el momento en que me postulé, los
candidatos a alcaldías y las Juntas Administradoras Locales (JAL) estaban realizando campañas políticas. Sin duda era un momento auge para postular propuestas para los planes de gobierno y
temas para posicionar en la agenda pública del siguiente periodo de gobierno. Así que, partiendo de lo que he aprendido en la universidad, pensé ¿cuál puede ser mi aporte para la organización?
Una
vez inicié el proceso de voluntariado, lo que encontré era que todo era nuevo para mí. La primera gran actividad en
la que participé fue un espacio de integración de población migrante venezolana
diseñado y ejecutado por la organización junto con Bogotá Líder. Al principio, creía que mi mayor aporte sería académico pero cuando finalizó la actividad
descubrí que -en realidad- yo más que aportar estaba recogiendo conocimiento. Estaba confrontando todo con la vida real. Las siguientes actividades
destacadas fueron: la instauración de fotos de población migrante en la ciudad
para celebrar el día internacional del refugiado junto con Inside Out Project.
Posicionar más de 100 pares de zapatos frente al Congreso de la República, como petición a los señores Representantes y los Senadores de la República el debate de la Ley Migratoria. De nuevo, estas experiencias han aportado una gran riqueza vivencial a mi vida.
Por
último, en la actividad en la que considero que realicé mi mayor aporte
académico fue en la evaluación de cada uno de los programas de gobierno de
candidatos a alcaldía de Bogotá. Allí no solo identifiqué la presencia o no de
propuestas en materia de migración sino que realicé un análisis del tipo de
propuestas realizadas por cada uno y comparé estas con algunas recomendaciones
realizadas por expertos en la situación migratoria de capital y el país como lo
fueron la Fundación Corona y la Secretaría de Integración Social que ya había
adelantado proyectos con el alcalde en turno.
Este análisis dio a la
organización un camino a seguir para incidir en la agenda del Consejo de Bogotá
y en el programa de gobierno de la alcaldesa elegida.
Si
bien, considero que fui un apoyo para la organización no solo brindado mis
conocimientos sino también mi ayuda en la ejecución de actividades, considero
que quien más gano en esta experiencia fui yo. En definitiva, aprender desde el
aula por medio de herramientas técnicas es un mundo y enfrentarse a la práctica
es otro. Ambos gratamente enriquecedores, pero que nos retan de forma diferente
tanto cognitiva como personalmente.
Aunar lo que un estudiante aprende en un aula con la realidad del tema
en campo incrementa el conocimiento y la perspectiva de análisis, al tiempo que
permite desarrollar un criterio propio frente al tema.
La Corporación y Bogotá Líder recibió 40 migrantes venezolanos en la terminal de transporte y con ellos realizó una jornada de integración con la población nacional. Se brindó asesoría legal y laboral a la población migrante y se compartió música, comida y tradiciones de ambas culturas; colombiana y venezolana.
El
voluntariado profesional ha sido una de las mejores oportunidades que me ha
brindado la Universidad, y por eso amo la academia y el hecho de haberme enfrentado a
otra forma de aprender en un espacio diferente que abrió mi mente y concepción de
la migración y la seguridad. Hoy estoy convencida que es en estos temas en los
que quiero desarrollar mi vida profesional.