Por Cindy Tatiana González Caipa
Durante la época contemporánea renace el interés
por la sociedad civil, entendiéndola -en los términos de Jürgen Habermas- con dos
elementos muy importantes: “por un lado, el conjunto de instituciones que
definen y defienden los derechos individuales, políticos y sociales de los
ciudadanos y que propician su libre asociación, la posibilidad de defenderse de
la acción estratégica del poder y del mercado y la viabilidad de la
intervención ciudadana en la operación misma del sistema; y por otra parte
estaría el conjunto de movimientos sociales que continuamente plantean nuevos
principios y valores, nuevas demandas sociales, vigilar la aplicación efectiva
de los derechos ya otorgados, así como el ejercicio del control por la
transparencia en los gobiernos”[1].
En Colombia, que se erige como una de las
democracias más sólidas de América Latina, donde se mencionan altas tasa de
crecimiento económico, estadísticas que muestran reducciones en las lecturas de
la pobreza, se abren oportunidades para la inversión extranjera, entre otras
variables, cabe preguntarse si hay espacio para la participación de las
organizaciones de la sociedad civil y si el Estado establece mecanismos claros que
permitan hablar de una democracia en la que se pueda ejercer control y ejercer una
ciudadanía integral?
En este escrito, se entiende la democracia no
sólo como el sólo acto de votar, sino como “una
forma de organización del poder que implica el buen funcionamiento del Estado,
que tiene en el sistema electoral un elemento fundamental pero que no se reduce
a las elecciones y, que por lo tanto, implica el ejercicio de una ciudadanía
integral”[2].
Es
decir, una cuando los individuos tienen libertad para organizarse y participar
en el proceso de toma de decisiones en cualquiera de los niveles del Estado.
Desafortunadamente,
muchos de los colombianos aún piensan que la democracia es simplemente ir a las
urnas cuando se es convocado a elecciones, pero la participación política es
mucho más amplia. Se ejerce en todo momento. De hecho, es una de las razones
por las cuales desde la Constitución Política se establecen los mecanismos fundamentales
para la participación y luego se desarrollan en la Ley de Participación[3].
De
hecho, una forma de participar es ejerciendo control social que “permite a los
individuos y a las organizaciones de la sociedad influir en las condiciones de
modo, tiempo y lugar como se desarrolla la gestión pública”[4]. Una posibilidad para el
accionar de las OSC es la orientación, la corrección, rectificación de las
decisiones, y demás aspectos que contribuyan a proveer de transparencia la
gestión pública, pero también la privada. Por ello cada vez se habla de
rendición de cuentas tanto en el sector público como en el privado.
A primera vista, la transparencia y la democracia
pueden ser observadas en dos sentidos. De un lado, que la una lleva a la otra.
Del otro lado, que no tiene nada que ver. En realidad, lo que se evidencia es
que en Colombia la opinión pública cuenta con muy poco espacio, y lo que impera
es una “ley del silencio” que precisamente posibilita espacios de corrupción.
Por eso algunas Organizaciones de la Sociedad Civil se han dado a la tarea de
adelantar investigaciones para develar el trasfondo en los procesos electorales
como el trabajo que adelanta la Misión de Observación Electoral (MOE) que
mediante mapas electorales muestra los riesgos para cada uno de los casos en
elecciones atípicas, pero también en los procesos normales. Evidencia de ello
es la investigación que adelantaron con la Corporación Arco Iris, Congreso
Visible, Dejusticia y el Grupo Método que dio como resultado la publicación de “Y
refundaron la patria… de cómo mafiosos y políticos reconfiguraron el Estado
colombiano”.
Y en la búsqueda de la transparencia, cada vez
más las organizaciones de la sociedad civil interesadas en que se amplíen los
espacios democráticos se vinculan con la institucionalidad de control para
verificar que se cumpla con la normativa y que se investigue a los servidores
públicos que no cumplan con las funciones estipuladas en sus cargos. En algunas
oportunidades, retoman los mecanismos de participación para obtener información
que les permita deliberar o para judicializar procesos como es el caso de las
tutelas o las acciones que legalmente pueden interponerse ante la Procuraduría
o la Contraloría para investigar funcionarios o entidades.
En realidad, las organizaciones de la sociedad
civil, en muchos casos, hacen alianzas con los medios de comunicación para
difundir la información de manera amplia, como sucede en “Consejo cómo vamos”,
donde se crea una gran red o una amplia plataforma que trabaja de manera mancomunada.
De esta manera se cumple el primer paso de la participación que es la
información. Es con esta que se puede deliberar, tomar posición frente a una
decisión que se vaya a tomar y luego negociar con conocimiento de causa. Allí
se estaría influyendo en el proceso de toma de decisiones, pero todo este
proceso requiere, confianza…
BIBLIOGRAFÍA
·
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/publicacionesbanrep/boletin/boleti1/bol36/resen1.htm
·
http://www.participa.cl/wp-content/uploads/2011/12/Cap.-I.-Aporte-a-las-Organizaciones-No-Gubernamentales-al-fortalecimiento-de-la-democracia-en-Chile.-S%C3%ADntesis-del-Informe-Final.pdf
·
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/politica/breviari/capitu5.htm
·
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/educacion/melo/droga/narco.htm
·
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/noviembre1999/119violencia.htm
·
LA DEMOCRACIA Y LA SOCIEDAD CIVIL Fondo de las Naciones Unidas para la
Democracia
·
http://www.democracy.se/es/es04/es04bg/sociedad-civil-y-democracia
[1]
Parafraseo de dos partes: lo dicho por Jurgen Habermas acerca las OSC y de
Fernádez Santillán, José. Doctor en Filosofía Política por la Universidad de
Turín y en Ciencias Políticas por la UNAM, en su artículo: opinión pública,
sociedad civil y democracia, en línea en: http://estepais.com/site/?p=34119#
[2]
PNUD: Gobernabilidad Democrática en: http://pnud.org.co/sitio.shtml?apc=aAa020021--&volver=1
[3]
Ley 34 de 1994, Mecanismos de participación ciudadana: el voto, el plebiscito,
el referendo, el referendo derogatorio, el referendo aprobatorio, la consulta
popular, el cabildo abierto, la iniciativa popular y la revocatoria de mandato.
[4]
Defensoría del Pueblo: Control social de la Gestión Pública.