Por: Nicolás Camilo Sierra Robles
El gobierno en los últimos diez años, ha
tratado de fortalecer los mecanismos de conexión de la oferta institucional a
los jóvenes por medio de iniciativas como “Colombia Joven”, con el interés de incentivar
la participación dentro del ordenamiento y, a su vez, desarrollar el motor de
la prosperidad. A pesar que, durante el último gobierno se ha fortalecido la
inversión en educación a través del plan “Acceso a grado 11” y se registra una reducción
en las tasas de interés de los créditos otorgados por el ICETEX, organizaciones
de la sociedad civil como Juventud
Colombia, Ashoka, Ocasa[1] y Recojo entre otras, han argumentado que,
si bien, son la expresión organizada de propuestas-demandas puntuales de las
necesidades de los jóvenes, éstas no son la representación absoluta de la
juventud colombiana. Cabe preguntarse si, ¿Son las organizaciones de la
sociedad civil el punto clave para fortalecer el vínculo con las instituciones
administrativas y con esto lograr la efectividad en la conexión que busca
desarrollar la participación y representación de la juventud?
Dentro del concepto de juventud del gobierno,
los jóvenes son el futuro de la sociedad civil y es por ello que a través del
órgano institucional y soportado en la Ley de Juventudes, se desarrollan programas
direccionados a suplir las necesidades de este grupo social. Sin embargo, como
se ha podido evidenciar durante los últimos años, y lo ratifican algunas
organizaciones de la sociedad civil y plataformas, es importante que la
representación genere poder de decisión y direccionamiento económico a las
demandas puntuales de los jóvenes que por medio de acciones de integración, comunicación
y participación están buscando un empoderamiento con herramientas formales como
sustento de los derechos democráticos. Cabe resaltar que el programa de la
presidencia “Colombia Joven” aún presenta deficiencias y limitaciones.
Dentro de los requerimientos que se han hecho
esenciales para los jóvenes y el desarrollo de la participación ciudadana se
encuentran: la facilidad de acceso a la educación, mejorar los diferentes
canales de comunicación existente para dar a conocer no solo los deberes, sino
a su vez, los derechos con los que cuentan los jóvenes para plasmar sus ideas,
instituciones-organizaciones que promuevan el emprendimiento y los medios para
influir en la toma de decisiones político-públicas. El gobierno ha establecido
que existe la necesidad de una democracia auténtica en la que todos los grupos,
actores de la sociedad civil se reúnan, discutan, participen e influyan en la
dirección de las políticas estatales dentro del marco de igualdad, seguridad y libertad a la que todos
como ciudadanos colombianos por constitución tienen derecho y obligación de
patria. A su vez, lo anterior es reiterado en el Decreto 1919 del 2013 que
expone claramente las funciones adicionales que debe cumplir el programa
Colombia Joven para de esta manera mejorar la inserción de la juventud en las
políticas públicas.
Actualmente, el programa presidencial busca fortalecer
los canales de conexión de la oferta de las instituciones hacia los jóvenes en tres
áreas de trabajo: “la oportunidad de información, el desarrollo del
emprendimiento y la protección de la juventud”. Para ello ha establecido mecanismos
como las juntas municipales, pero hay
poca incidencia y limitada participación.
Es por ello que es importante continuar en
una búsqueda por empoderar a los jóvenes para darles un papel activo y un rol específico
Para eso es importante fomentar la asociatividad y la creación de plataformas en las cuales los
jóvenes se puedan expresar e interactuar con los diferentes niveles del Estado.
Además, los jóvenes tiene la posibilidad de adelantar voluntariados para
fomentar “una conciencia ciudadana generosa y participativa que ayuda a
fortalecer el tejido social”[2].
Actualmente, las organizaciones al igual que
la presidencia están buscando contribuir y fortalecer los vínculos con los
jóvenes para atender sus necesidades y requerimientos con el interés de fomentar
la innovación social para que los jóvenes se conviertan en parte activa del proceso de
cambio y crecimiento con las características de un Estado Social de Derecho,
como lo es Colombia.
[1] OCASA es una organización
de la sociedad civil enfocada al fortalecimiento de los valores democráticos en
los jóvenes.
[2]Ver:http://www.colombiajoven.gov.co/noticias/2013/Paginas/130710_jovenes-colombianos-a-vincularse-con-el-voluntariado-y-la-innovacion-social.aspx, recuperado el: 22 de Abril
de 2014.