Por: Laura Juliana López
La paz en Colombia, ha sido un objetivo en común de los diferentes
gobiernos desde los años 60 y un anhelo de la ciudadanía. El conflicto armado
colombiano ha afectado a la población con desplazamientos forzados, muertes,
atentados, entre otros actos. Hasta ahora se han realizado esfuerzos militares
y procesos de negociación gubernamental, pero el conflicto persiste.
Algunas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) se han preocupado
por consolidar la paz en Colombia y han buscado el apoyo de organizaciones
internacionales para mediar en los procesos de negociación. En términos
concretos la Sociedad Civil Global busca una solución pacífica del conflicto
armado. Esto es una negociación política. Por ello cabe preguntarse: ¿qué relevancia tienen
las acciones de la Sociedad Civil para conseguir la paz en los procesos de
negociación con los grupos insurgentes?
Aquí
se sostiene que la sociedad civil colombiana ha participado con altibajos en
los procesos de construcción de la paz. Ha logrado la atención de los
gobiernos, de los grupos insurgentes y, en general, de la población colombiana.
No obstante, las coyunturas políticas y sociales en el país han sido un factor
determinante para limitar o permitir la participación de la sociedad civil. Por
ejemplo, en la década del noventa, el presidente
Gaviria declaró la guerra integral a los grupos irregulares y, la sociedad
civil propuso la paz integral en contraposición a dicha iniciativa que prohibía
cualquier mediación o diálogo entre los grupos de la sociedad civil y los
grupos insurgentes. Esta propuesta fue acogida por algunos grupos guerrilleros que
decidieron invitar a la sociedad civil a participar en las negociaciones de paz.
En realidad, ello representó un gran paso, al involucrar a más actores en el
proceso y considerar una negociación, pero no rindió frutos de largo plazo.
Por
otro lado, como resultado de una iniciativa ciudadana, denominada el “grupo de
garantes” que buscaba avanzar en los diálogos de paz con el gobierno, el entonces
presidente Álvaro Uribe autorizó, en septiembre del 2005, la salida de la
cárcel del líder guerrillero Francisco Galán. Se adelantaron algunos
acercamientos y el diálogo (en el que participaron: Comisión de paz de la
iglesia, mandatarios regionales, Comisión de conciliación, sindicalistas, entre
otros), que tuvo lugar en Colombia y Cuba, posibilitó discusiones en materia de
obstáculos percibidos por las partes, la lucha conjunta contra el narcotráfico
como factor que puede entorpecer los procesos de diálogo y, se programaron
algunas reuniones posteriores. Este acontecimiento deja en evidencia, que las
organizaciones de la sociedad civil tienen la capacidad para conectar a las partes
para que estas lleguen a establecer mesas de negociación y discusión.
En
aquella ocasión se adelantó una negociación integrativa, donde cada una de las
partes tuvo que hacer algunas concesiones para obtener beneficios futuros en
aras de una salida negociada del conflicto. Algunos frentes guerrilleros se desmovilizaron,
otros han hecho intercambios humanitarios y se posibilitó la reinserción civil
de los desmovilizados guerrilleros. Hoy diferentes organizaciones de la sociedad
civil colombiana siguen trabajando en la búsqueda de la paz como propósito
nacional a pesar de no tener una participación directa.
Es importante
que las organizaciones de la sociedad civil colombiana evalúen sus capacidades
y consideren nuevas fórmulas para participar en la búsqueda de la paz, pues por
ahora el Estado las mantiene al margen de procesos directos. No obstante, ellas
han sido exitosas no solo en acciones humanitarias para sopesar los efectos
devastadores del conflicto sino que también han logrado introducir temas en la
agenda socio-política. Hoy, para toda la sociedad es más evidente que la
búsqueda de la paz, es un problema que nos concierne a todos los colombianos y
por ello algunas fundaciones empresariales ya se encuentran trabajando en la
mitigación de causas y otros grupos de la sociedad civil adelantan trabajo de
advocacy y tejen redes transnacionales con el mismo propósito. Los estudios de
cuan rentable puede ser la paz, son foco de interés para agentes como en Banco
Mundial, que dedica inmensos recursos para desarrollar proyectos en este
sentido. Recientemente estuvo en Colombia, el Secretario General de la ONU,
como muestra del interés mundial por encontrar salidas para solucionar el
conflicto interno colombiano.
Bibliografía:
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Carlos Fernández, Mauricio García y Fernando
Sarmiento, Movilización por la Paz en Colombia, Controversia Número 49.
·
Jean L. Cohen y Andrew Arato. Los Movimientos
Sociales y la Sociedad Civil
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http://www.worldvolunteerweb.org/browse/countries/colombia/doc/la-sociedad-civil-poder.html
·
Robert O´Brien Los organismos Económicos
Internacionales y la Sociedad Civil Global.
·
Willam Ortiz, Sobre la paz y los diálogos. Consideraciones
sobre el papel de la sociedad civil.