Mariaana
Valentina Dominguez Escalante
Estudiante de 6to semestre I-2020
Programa:
Gobierno y Relaciones Internacionales
Voluntaria en Fundación
Cerros de Bogotá
Quisiera
empezar narrando un poco mi experiencia en el voluntario. Por casi un semestre
completo formé parte de una fundación llamada Cerros de Bogotá. Trabajando con
esta fundación tuve la oportunidad de visitar el cerro San Luis Altos del Cabo,
ubicado en la UPZ 89 en la localidad de Chapinero. Así, pudimos visitar
colegios y fundaciones que están ubicadas en este barrio y que se encargan de
hacer trabajos sociales y ecológicos en el mismo para mejorar la calidad de
vida de sus habitantes, como lo es la Fundación Oasis. Sin embargo, ustedes se
preguntarán ¿con que finalidad hice esto? La respuesta es muy sencilla. Este
semestre, junto con cuatro compañeros de mi semestre, tuvimos que realizar un
proyecto de investigación sobre una problemática pública para así, encontrarle
una solución.
En nuestro caso, elegimos trabajar con los asentamientos
informales que se ubican en los Cerros Orientales de Bogotá y las malas
condiciones de vida que tienen sus habitantes. Es allí donde la Fundación nos
dio todo su apoyo para que realizáramos las salidas de campo, de la mano
personas que forman parte de esta desde hace tiempo y que nos facilitaban las entrevista
con la comunidad y los distintos actores que están involucrados con el
barrio. De esta manera, pudimos
identificar qué el mayor problema de esta comunidad era la condición de
ilegalidad del barrio, ya que esto traía como consecuencia que el Estado no
pudiese cumplir sus funciones fundamentales en este territorio y, por lo tanto,
esto termina en que este barrio cuente con un precario servicio de salud,
seguridad y de agua y alcantarillado.
El trabajo de campo realizado con la
Fundación despertó en mi la voluntad de hacer todo lo que estuviese dentro de
mi alcance para aportar un grano de arena en la solución de esta problemática.
Todo cambió cuando llegó la pandemia a Colombia y no fue posible seguir
realizando las salidas semanales a San Luis Altos del Cabo. Empero, la
Fundación siempre se mantuvo interesada en aportar a nuestro trabajo de
investigación para que pudiésemos llegar a una solución que beneficiara tanto a
la comunidad, como al medio ambiente. Es así como realizábamos reuniones todas
las semanas para presentar los adelantos de nuestro trabajo a la Fundación,
frente a los cuales ellos nos daban una retroalimentación sobre cosas a mejorar
y tener en cuenta para nuestro trabajo.
Posteriormente,
la Fundación nos facilitó los contactos de algunos de los actores emblemáticos
del barrio, como el párroco de la Iglesia, el representante de ACUALCOS (el
acueducto comunitario que presta el servicio de agua y alcantarillado a la
comunidad), líderes sociales, entre otros, para que realizáramos entrevistas de
manera virtual. Además, por nuestra parte, realizamos entrevistas a la
Secretaría de Hábitat y a la CAR para conocer la problemática desde la
perspectiva institucional.
Entonces, teniendo esto en cuenta, es evidente
que el voluntariado fue una gran herramienta para que aplicáramos los
conocimientos que hemos venido adquiriendo durante el transcurso de la carrera debido
a que fue un exhaustivo trabajo de investigación y análisis de fuentes y
literatura. Pero, a la misma vez, fuimos aprendiendo de la mano de la Fundación
pues las salidas de campo nos hicieron apropiarnos de la problemática y hacer
todo lo posible para encontrarle una solución. En otras palabras, el plus que
da la Fundación es el factor humano, el hecho de que uno se preocupe y trabaje
para que otras personas tengan una mejor vida. Este debería ser el objetivo que
nosotros como gobernistas deberíamos perseguir; trabajar por el bien del país
para que vivamos en una sociedad donde todos podamos vivir bien, sin
discriminación, con igualdad de oportunidades, sin pobreza, con educación.
En este sentido, mi recomendación para todos los estudiantes de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales es que se atrevan a formar para de un voluntariado. En primer lugar, porque es una herramienta que da la universidad para que salgamos un poco de nuestras burbujas y entendamos y sintamos las problemáticas que aquejan a Colombia. Además, como ya lo demostré en este escrito, es una manera de aplicar los conocimientos que hemos ido adquiriendo mientras que, a la misma vez, estás aportando algo positivo a la comunidad. Por último, mi mayor recomendación es que a la hora de inscribirse en un voluntariado estudien bien las opciones que el Programa otorga. Esto debido a que es importante que nosotros como estudiantes elijamos hacer voluntariados sobre las cosas que más nos apasionen. Por ejemplo, si algún estudiante quiere dedicar su vida a elaborar por proyectos para mejorar las condiciones de la contaminación y el calentamiento global, puede formar parte de una fundación que tenga estos objetivos en su misión. Es importante que los estudiantes de gobierno soñemos en cambiar el mundo y, realizar un voluntariado, hace que nos apasionemos más por ese sueño, el cual espero que algún día logremos.
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