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viernes, 31 de mayo de 2019

"Conocer dejando huella" un proyecto de voluntariado para externadistas

Por:
David Santiago Rodríguez Castaño
Estudiante de gobierno y relaciones internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
Voluntario del proyecto "Conocer dejando huella".
31/05/2019


Durante el primer semestre del año 2019 realice el voluntariado con la Universidad Externado de Colombia, “Conocer dejando huella”, el proyecto del voluntariado creado por la universidad consiste en brindar apoyo a los grupos sociales con mayor vulneración dentro de zonas marginales, estos grupos son los grupos de adultos mayores, niños y niñas. El proyecto tiene como locación el barrio Egipto, barrio vecino a la sede principal de la universidad.

El proyecto ha venido consistiendo en realizar actividades para estas poblaciones, en el caso de los adultos mayores se realizan actividades que logren dignificar la vejez de los adultos mayores, ya que en muchos casos ha sido vulnerada, además de brindar a esta población el conocimiento sobre la importancia de su papel dentro de la sociedad, las actividades se realizan en el ancianato La Divina Providencia, ubicado en barrio Egipto, y dentro de este solo se albergan señoras de la tercera edad .

Por otra parte, las actividades con los niños son completamente distintas, estas se realizan en instalaciones de la universidad, la Universidad Externado de Colombia ha brindado una biblioteca de puertas abiertas, pero con especial énfasis en que es para uso de la población del barrio Egipto. Un espacio maravilloso para fomentar el estudio, el apego por la academia, los buenos valores y sobretodo alejar a las juventudes de las dinámicas del crimen que se reproducen tanto en el barrio como en el centro de la ciudad, las actividades se realizan según la edad de los niños, pero están enfocadas a la formación de buenos ciudadanos, con un alto sentido de pertenencia por aquello que los rodea y que es de ellos, y sobretodo velar por la felicidad y el gozo de los niños en cada una de las actividades.

Por mi parte realice el voluntariado trabajando con ambas poblaciones y debo reconocer que, aunque no es una tarea fácil, es una experiencia que dentro del ámbito académico o al menos en mi carrera de Gobierno y Relaciones Internacionales, brinda un factor completamente nuevo para el trabajo en el área profesional, el factor mencionado es la empatía.

Desde que entré a mi carrera he sentido que desde el punto de vista académico la universidad ha sido impecable para brindarme el conocimiento perteneciente a mi carrera y estoy muy agradecido y valoro mucho mi universidad por eso, sin embargo, he percibido que la universidad no brinda muchos espacios para que el valor de la empatía se desarrolle, entendiendo la empatía como lograr ponernos en la posición del otro, sin criticar, sobrevalorar o subvalorar nada.




Voluntarios del proyecto "Conocer dejando huella" en el ancianato La Divina Providencia del barrio Egipto.

Los proyectos de voluntariado que ofrece la universidad son perfectos para aquellos que desean desarrollar este valor, sin embargo desde mi posición como gobernista, se me hace necesario que todos los profesionales de este campo posean un alto sentido por la empatía, ya que si se plantea que dentro de las obligaciones que se van a  adquirir en la vida profesional se va a velar por el bien de distintas poblaciones, vulnerables o no, es necesario entender cómo cada una de estas poblaciones percibe los problemas que las aquejan dándole la respectiva relevancia a cada una de las temáticas, ya que para dichas poblaciones es un problema verdaderamente importante.

Hago énfasis en la necesidad que tiene la universidad de darle a conocer a sus estudiantes todos los proyectos de voluntariado que se ofrecen, porque al menos en los proyectos en los que yo me encontraba, los voluntarios éramos muy pocos, y siento que de cierta manera esto ocurre porque la universidad no ha logrado informar a todos los estudiantes acerca de los proyectos de voluntariado.

Trabajando en el proyecto en muchas ocasiones los voluntarios terminan generando afecto por los integrantes del grupo en el que están realizando su voluntariado, eso ocurrió en los dos grupos en los que yo me encontraba realizando el voluntariado:

En el ancianato formamos una fuerte relación con las señoras, ya que forjamos relaciones de parte y parte, donde ellas ganaron nuestra confianza y nosotros nos ganamos las confianza de ellas, debido a esto no había obstáculos en la relación, nosotros podíamos hablar con ellas de nuestros problemas y de aquello que nos preocupa, que no nos dejaba estar tranquilos, y ellas con todo el amor del mundo buscaban la manera de brindar su consejo, de igual manera nosotros siempre estuvimos para ellas escuchando sus necesidades y sentimientos, además de sus historias, a veces tristes a veces felices, pero fue maravilloso generar esa confianza con las señoras, no es fácil asumir la pérdida de alguna de ellas por su edad, ya que se vuelve como tener 20 abuelas.

Con los niños la percepción de las actividades es distinta,  es satisfactorio saber que al menos las actividades que se están realizando a cada momento los aleja de la reproducción de las dinámicas del crimen que los rodean en su barrio, además es fascinante ver cómo la inocencia de los niños logra generar felicidad en sus hogares independiente el contexto en el que se encuentran, es importante tener esto en cuenta y que todos los estudiantes de la universidad entendamos esto, más cuando estamos en una de las universidades más prestigiosas y costosas del país, que en algunas ocasiones muchos no valoramos la magnitud de las oportunidades que tenemos, solo me queda recomendar a cualquier estudiante de la Universidad Externado de Colombia que si tiene la oportunidad de realizar el voluntariado de “Conocer dejando huella” en el barrio Egipto, lo realice, es una experiencia que brinda un conocimiento que es difícil adquirir desde un ámbito académico.










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