La experiencia de ser voluntaria en la Fundación Buena Semilla

 Por: 

Gabriela Acosta Sierra

Estudiante de octavo semestre

Programa de Gobierno y Relaciones Internacionales

Correo institucional:  gabriela.sierra@est.uexternado.edu.co

    El primer semestre del año 2021 (01-2021) decidí hacer parte del programa de voluntariado de ofrecido por la universidad en la Fundación Buena  Semilla, en el barrio Egipto de la Candelaria. Mi experiencia como voluntaria con la fundación, fue una experiencia muy enriquecedora, donde entre las actividades mas importantes desarrolladas dentro mi rol se destacó:

• -     Diseñar, gestionar y llevar a cabo una jornada educativa en donde se traten las temáticas de finanzas personales, habilidades blandas y resoluciones de conflictos a los talleres.
• -   Gestionar profesionales que dicten talleres de forma voluntaria, en la jornada educativa mencionada en el punto anterior
• -   Apoyar en el fortalecimiento y en la creación de nuevas alianzas estratégicas con los principales proveedores y demás entidades.
• -      Apoyar en la recaudación de fondos, a través de la estructuración de diferentes proyectos para diferentes convocatorias. 
• -    Gestionar fondos de cooperación para la financiación de proyectos previamente seleccionados, como lo es la auto sostenibilidad de la huerta para el comedor infantil en Bogotá y el nuevo comedor infantil en Palmira, Valle.

    Estas actividades, realizadas como voluntaria, me hicieron poner en práctica diferentes habilidades y conocimientos adquiridos durante mi carrera universitaria, especialmente la función de estructuración de proyectos, donde pude evidenciar realmente como puedo plantear un proyecto y todo lo que eso conlleva. Por lo tanto, fue de gran utilidad para mí, como estudiante de Gobierno, evidenciar ese proceso y poder aprender de él.

    De la misma manera, además de poner en práctica los aprendido en la carrera, ser voluntaria me dejo un aprendizaje social. La Fundación Buena Semilla es una fundación pequeña, pero enfocada y creyente firmemente en poder transformar vidas. Ver todas las mujeres, hombres y niños que son beneficiadas por esta fundación, logra hacer entender que la labor como voluntaria ayuda a que estas fundaciones puedan seguir cumpliendo esa labor social y ayudando a gente que lo necesita.

En la foto, un día de trabajo de campo en el barrio Egipto.

    Después de esta maravillosa experiencia, considero que todo aquel estudiante de FIGRI debería animarse a ser parte del Programa de Voluntariado Profesional (PVP-FIGRI), para salir de su zona de confort, enfrentarse a realidades diferentes a las que se está acostumbrado y además poder ayudar desde los conocimientos adquiridos durante la carrera, cosa que no solo dejara un gran aprendizaje profesional sino también un aprendizaje para la vida de cualquier estudiante FIGRI. 

    Gracias a la Universidad por permitirme hacer parte del PVP-FIGRI y mis recomendaciones son que sigan impulsando cada vez mas esta experiencia y que lleguen cada vez a mas estudiantes, no solo de FIGRI sino de otras facultades de la universidad. Y mis recomendaciones para la organización, es que sigan trabajando arduamente en mejorar la calidad de vida de los habitantes del barrio Egipto y que sigan impactando en la vida de todos los que tienen la oportunidad de hacer parte de esa hermosa labor.